La pesadilla de los Erasmus en Padua

Sus compañeros, también con las maletas preparadas para la vuelta, decidieron sin embargo tomarse un tiempo, y en mitad de la incertidumbre, recibieron una llamada de la UR. «Este jueves se puso en contacto con nosotros la vicerrectora de Estudiantes para facilitarnos el contacto de un alojamiento, que es donde estamos ahora, algo que no ha hecho la Universidad Degli Studi di Padova», señalaba ayer Naiara Domínguez quien junto a Pablo Galarreta ya empiezan a vivir su nueva etapa con normalidad.

Pero son muchos los españoles que siguen sin solucionar el problema de alojamiento. Ayer mismo por la tarde se citaron en el centro de la ciudad italiana para plantear soluciones a una «situación insostenible». Hay pocas habitaciones en residencias, viviendas y centros universitarios y las pocas que están libres tienen unos precios desorbitados. Entre los motivos, está la creciente demanda tras un año y medio de pandemia, lo que a su vez ha hecho que suban los precios. «Es general, pero también ocurre que a los españoles les cuesta acceder a un alojamiento, mis amigos me dicen que en sus residencias hay 4 ó 5 como mucho», dice Candela.

Desde la Universidad de La Rioja lamentaron ayer esta situación de los alumnos riojanos de movilidad en la Universidad de Padua, a la que asisten universitarios de La Rioja por primera vez, y apuntaron que el alojamiento es algo que corre por cuenta del alumno. «La Oficina de Relaciones Internacionales se encarga de la gestión de movilidad, así como de un primer contacto con la universidad de destino, pero las cuestione como visado, transporte y alojamiento corresponden al estudiante. Sin embargo, la vicerrectora se ha puesto en contacto con ellos y con la propia universidad de Padua para dar una solución».