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Recientemente se celebró en Agoncillo el III Campeonato de La Rioja de Agility organizado por el Club Rioiia Mushing y amparado por la Federación Riojana de Caza. En nuestra región se celebran anualmente dos autonómicos de esta modalidad deportiva, el próximo lo celebrará el Club Vida Perra el 11 de mayo en Logroño bajo la directriz de la Real Sociedad Canina de España.
«La mecánica del deporte es la misma en las dos ligas, lo que cambia es el sistema de puntos y de ascenso entre categorías. Mientras que en Caza es a nivel nacional, y se puede llegar a ser campeón regional y de España, en Canina es a nivel mundial y se puede llegar a ser campeón de España, de Europa y mundial», explica Txema Ortega, varias veces campeón autonómico y primer riojano en competir en un Nacional junto a su perra Tokio. También cabe señalar que mientras que la Real Sociedad Canina distingue tres categorías por dificultad del circuito, Caza solo establece dos, y dentro de esos niveles se dividen clases dependiendo del tamaño y la capacidad de salto del perro.
Txema Ortega
Club Vida Perra
«El agility tiene por objeto promover y enseñar los beneficios de la práctica deportiva y de adiestramiento de perros», ha expuesto la Federación Riojana de Caza tras la competición de Agoncillo en la que participaron 24 perros con 22 guías, si bien, paralelamente, también de disputó una prueba del Open de la Liga Norte en la que participaron 96 perros.
Los campeones autonómicos de agility resultaron Txema Ortega con Patxi en Clase 20, Oihane Morales con Bufy en 30, Pilar Ortiz con Lito en 40, Jenifer Lerena con Aisha en 50 y Aitziber Echeverría con Bowie en 60, si bien la nómina de binomios que acudirán al campeonato nacional se completa con Laura Oliván y Jade, Ivana Reinares y Ari y Dakota, Arturo Bastida y Lanas, Mariana Bojorquez y Hufflepuff, Luis Batista y Kenia, Carlos Martínez y Atila, Sandra Gómez y Lucy, y Ricardo Franco y Gryffindor.
Laura Oliván
Club Rioiia Mushing
El agility es un deporte en el que un perro guiado por una persona debe completar un circuito de obstáculos en el menor tiempo posible y con el mínimo de errores. En esta disciplina se hacen necesarias no solo la buena condición física de hombre y animal, también la educación, el adiestramiento y la compenetración. «Yo practico agility porque a mi perro Patxi le gustaba meterse en los parques infantiles hace 12 años, Quería hacer algo especial con él y pensé en que lo más parecido, sin enfadar a las madres de los niños, era el agility», recuerda Txema Ortega (Club Vida Perra), que se ha vuelto a proclamar campeón de La Rioja con Patxi, de casi 13 años.
«Pronto nos dimos cuenta de que aprendíamos muchas cosas, nuestro vínculo mejoraba y los dos queríamos más, así que empezamos a formarnos en serio y a competir federados en el club La Almozara de Zaragoza, porque en La Rioja no había ni clubes ni competiciones», recuerda Ortega. Aunque eso ahora ha cambiado gracias a Vida Perra y Rioiia Mushing. «La afición y las ganas de más nos han llevado a formar un club oficial (Vida Perra) y una escuela de agility en Logroño, a competir en las mejores pruebas nacionales e internacionales y a seguir luchando por llegar a un mundial o europeo con mi otra joven compañera, Tokio, una perra de aguas de 4 años», explica Ortega.
Ortega desea «una despedida por todo alto» con Patxi. «Hemos ganado el autonómico y eso nos da acceso a nuestro último 'baile' en el campeonato de España, donde tendrá su debido homenaje y donde también lucharemos por ganar con Tokio», segura Ortega.
Laura Oliván empezó a practicar agility más tarde. «Mi padre falleció y busqué algo que hacer con mi perra, una border collie de 6 años, probé, me gustó y empecé a competir, aunque luego le salió displasia de cadera y murió hace dos años», recuerda Laura Oliván, del Club Rioiia Mushing. Ahora compite con Jade, una papillón con la que ya se ha clasificado tres veces para el Nacional, llegando a ser novenas el año pasado. En el campeonato de España de noviembre anuncia que irá a por podio. «Voy a intentar superarme, a por todas», declara Oliván, porque además, encuentra beneficios en el agility: «Logras un vínculo, una relación muy especial con tu perro. Qué mejor manera que compartir un deporte con él, y la obediencia te ayuda en el día a día».
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Alfonso Torices (texto) | Madrid y Clara Privé (gráficos) | Santander
Sergio Martínez | Logroño
Sara I. Belled, Clara Privé y Lourdes Pérez
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