José Andrés Pérez, nuevo director de Cáritas Diocesana de La Rioja. JUAN MARÍN

José Andrés Pérez Garrido | Director de Cáritas Diocesana

«No queremos vivir de la Administración pero tampoco renunciar a lo que tenemos derecho»

«Estoy en el mejor sitio de la Iglesia donde puede estar una cura», asegura el nuevo responsable de la institución

Víctor Soto

Logroño

Lunes, 25 de septiembre 2023, 07:29

Aunque lleva toda una vida vinculado a Cáritas, ahora toma la dirección de una entidad que se ha convertido en mucho más que la red que sostiene a las personas en riesgo de exclusión. José Andrés Pérez toma el testigo de Fernando Beltrán con ... muchos retos por delante, algo que no le amilana, sino que le motiva. Aunque la preocupación está ahí, porque la necesidad sigue enquistada en La Rioja y solo en 2022 más de 7.000 personas se beneficiaron de alguno de los programas de Cáritas Diocesana o de ayudas directas. Una cifra que no es ningún motivo de orgullo, sino de vergüenza social.

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– ¿Cómo encara su designación como nuevo director de Cáritas?

– Como un servicio más que me pide la Iglesia y lo afronto con alegría, porque sé que en Cáritas estoy en el mejor sitio de la Iglesia donde puede estar un cura. Y también lo encaro con confianza porque Cáritas trabaja en equipo, un equipo muy bueno, y a mí me toca seguir, contando con Fernando [Beltrán] y con otras muchas personas. Así todas las cosas son más sencillas.

– ¿Cuál es la situación de Cáritas Diocesana después de años tan complicados que les han exigido tanto?

– Hay mucho trabajo porque hay muchas necesidades, pero es una situación esperanzadora y esperanzada porque, hasta este momento, todos (la sociedad, los cristianos, los voluntarios, los trabajadores, la Administración...) vamos encontrando los medios para responder a las necesidades. No en la medida en que nos gustaría, porque si contásemos con un presupuesto diez veces mayor, emplearíamos diez veces más, pero trabajamos buscando los mejores caminos para servir de verdad a las personas, que es en su integralidad.

RECURSOS

«Con un presupuesto diez veces mayor gastaríamos diez veces más»

OBJETIVOS

«No nos quedamos en el asistencialismo. Queremos llegar mucho más lejos»

DRAMAS INTERNACIONALES

«Los recursos que recabamos van a llegar siempre a su destino»

– ¿Es Cáritas un recurso asistencial?

– No nos quedamos en el asistencialismo. Hay que abordar las necesidades de las personas y mantener un proceso de acompañamiento. Cuando alguien no tiene otros recursos viene a nosotros. Pero nuestra pretensión es llegar mucho más lejos. Y también lanzar propuestas a la sociedad y a la Administración basadas en lo que nosotros estamos viendo.

– El año pasado, la institución arrojó un déficit de más de 180.000 euros. ¿Cómo luchar contra esas necesidades de la propia Cáritas?

– Estamos haciendo un esfuerzo muy grande por contener los costes, aunque seguimos siendo deficitarios. Y este año prevemos cerrarlo con déficit de no mediar donativos especiales, una herencia... Pero no queremos recortar el dinero destinado a personas y a programas.

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– El programa de ayudas para la vivienda fue uno de sus principales gastos.

– Para nosotros es fundamental: una casa es algo básico para la integración, para evitar caer en la calle o en la infravivienda, en el mejor de los casos. Y en Logroño hay poca vivienda en alquiler, es cara y las condiciones son impensables para muchas personas: contratos, papeles, fianzas... Por eso estamos destinando recursos a pagar alquileres, además de gestionar nuestras 16 casas. El programa de vivienda nos está ofreciendo unos niveles de integración muy buenos.

– ¿Cómo logran su financiación?

– Principalmente de fuentes privadas: donativos, colectas de las parroquias, herencias, colaboraciones... El porcentaje que recibimos de la Administración es pequeño globalmente y en especial para una organización del tamaño de Cáritas. Nuestra pretensión no es vivir de la Administración, pero creemos que tenemos derecho, como el resto de la sociedad, a que colaboren con nosotros porque realizamos una labor social importante. No queremos vivir de la Administración, pero tampoco renunciar a lo que tenemos derecho por lo que hacemos, no por lo que somos. Es fundamental que la comunidad cristiana, de la que nace Cáritas, sea la que debe sostenerla. Pero el problema de los pobres es un problema de todos.

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– En estas fechas, muchas veces la imagen de la pobreza se asocia a la de los temporeros. ¿Cómo valora la campaña en plena vendimia?

– Desde Cáritas llevamos muchos años trabajando no tanto en ofrecer asistencia, que también, sino en que se reconozcan los derechos, que estas personas sean tratadas con plenitud de derechos. El de los temporeros es un asunto laboral, no asistencial. Debemos insistir en que vengan con contratos en origen y que el número de los que no lo hagan sea mucho menor. Además de poder ofrecer un albergue u otros recursos, hay que terminar con la imagen de los temporeros esperando en una plaza y furgonetas que se los llevan. No es una imagen propia de un país como este.

– ¿Están los cristianos de la sociedad riojana suficientemente comprometidos o habría que pedirles un poco más de implicación?

– Los cristianos, por convicción, siempre estamos llamados a hacer más. Pero debemos ser realistas: la práctica religiosa ha descendido muchísimo y se ha envejecido. Así que las personas potencialmente comprometidas son menos. Pero nuestra pretensión no es encerrarnos en las iglesias ni en los cristianos, sino hacernos presentes en el mundo de la pobreza y trabajar con soluciones en las que podamos colaborar todos. Nadie se ve rechazado en Cáritas porque no hacemos distinciones por motivos étnicos o religiosos. En nuestras fichas jamás de los jamases se pregunta por la raza o la religión.

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– Hablamos de La Rioja, pero la organización siempre está muy atenta a lo que sucede fuera. Actualmente, por ejemplo, han puesto en marcha campañas para ayudar a los damnificados del terremoto de Marruecos o a las víctimas de las inundaciones de Libia. Pero también colaboran en Ucrania y en otros lugares donde es necesaria la ayuda.

– Cáritas tiene la convicción de que la familia humana es única y todos somos miembros de esta familia. Nos debemos sentir comprometidos con el mundo y saber que las necesidades de uno son las de todos. Cuando ocurren catástrofes naturales, como las de Marruecos o Libia, u otras generadas por el hombre, como en Ucrania, Cáritas está ahí porque contamos con una red que llega a todas partes y que está compuesta por personas sobre el terreno. Tenemos la suerte de que los recursos que recabamos van a llegar siempre a su destino a través de las Cáritas locales.

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– ¿Qué imagen le gustaría que la sociedad riojana tenga cuando piense en Cáritas?

– Que nos asocie con la defensa de los más desfavorecidos, que seamos sinónimos. También que esa defensa no sea en clave de lástima ni de compasión mal entendida, sino para defender sus derechos más fundamentales. No es algo que se les concede, sino que se nos debe a todos, especialmente a los más necesitados. Y, por último, que Cáritas es una organización en lo que verdaderamente importa son las personas y que todos pueden desarrollarse en toda su integridad. Todos: los que vienen y los trabajadores, los voluntarios... Es una tarea de enriquecimiento mutuo.

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