El extraño Gobierno que se investiga a sí mismo

Simplemente con la presentación de dicho papel, la propuesta del PP hubiera ido a pleno y se hubiera rechazado con el apoyo de IU –socio del pacto de gobernabilidad–, como había sucedido previamente cuando el PP solicitó la comparecencia de la consejera de Salud, María Somalo, por este mismo asunto. Sin embargo, el sábado los teléfonos comenzaron a sonar entre los diputados de los grupos. Nadie podía creer qué había pasado: sin oposición formal, la comisión sale adelante y se empezó a 'especular' con que la negociación presupuestaria con IU se podía haber enquistado y con que esta última formación fuera a apoyar al PP en la comisión, por lo que el PSOE había decidido tomar la delantera. De hecho, la secretaria de Organización socialista, María Marrodán, aprovechó el mismo sábado un acto público, sin aparente trascendencia política, para anunciar que, por «transparencia» y por «decisión de Andreu», su grupo iba a apoyar la comisión de investigación.

Ayer lunes, sin embargo, la portavoz de IU, Henar Moreno, desmentía categóricamente esta hipótesis: «Con nosotros no ha hablado nadie de este tema;yo no sé lo que ha pasado, si ha sido un descuido o si el PSOE ha cambiado realmente de opinión, pero, por nuestra parte, si la investigación significa transparencia, adelante, aunque me temo que ni uno ni otro, ni el PP ni el PSOE, quieren que se investigue sino titulares».

Así las cosas, quedan dos opciones para explicar el extraño suceso político: la del descuido o que, verdaderamente, el Gobierno de Andreu se ha caído del caballo como San Pablo y, tras negarse hace un mes a que María Somalo compareciera en la Cámara, haya decidido ahora que desfilen por sede parlamentaria no solo la consejera, sino de prácticamente el gobierno en pleno.

De momento, un todavía incrédulo portavoz del PP, Jesús Ángel Garrido, disparó este lunes en una rueda de prensa solicitando, como aperitivo, la comparecencia en la comisión de la presidenta de La Rioja, del exministro de Sanidad, Salvador Illa, y del directora de la Oficina de Presidencia de Andreu, Eliseo Sastre: «El Gobierno pagó casi 3,5 millones de euros por 900.000 mascarillas FPP2 a una empresa de Granada, de las que la gran mayoría, 870.000, resultaron ser defectuosas, y ha tardado más de dos años en reclamar el contrato». «Estamos hablando de dinero público –añadió– y entendemos que es un claro ejemplo de, cuando menos, mala gestión».

El portavoz del PP avanzó que esos tres nombres serán los primeros de una larga lista y pidió al PSOE que, en aras a la transparencia argumentada por Marrodán en nombre de Andreu, no bloquee las comperecencias solicitadas: «Salvador Illa estaba al frente del Ministerio de Sanidad y, con el Gobierno de La Rioja, fueron las dos únicas administraciones que contrataron grandes cantidades de material sanitario con la empresa Tec Pharma, mientras que la solicitud de comparecencia del señor Sastre se basa en su estrecha relación con Nuria San Servando, directora de la entonces Fundación para la Innovación, para conocer qué papel tuvieron también en la contratación de mascarillas».

A preguntas de los periodistas la secretaria de Organización del PSOE, María Marrodán, reiteró este lunes la misma tesis del sábado en el sentido de que comisión de investigación «se celebrará porque así lo ha decidido Concha Andreu», aunque –si bien todas sus señorías están por ahora a salvo porque sólo cesan al final de la legislatura– habrá que estar al loro por si la afilada 'guillotina' de la presidenta vuelve a entrar en acción, en directo o en diferido como sucedió con Jorge Fraile.