En ocasiones, la compensación de los gastos sanitarios ha sido motivo de fricción entre comunidades. La Rioja y el País Vasco vivieron uno de esos episodios de desacuerdo en el que tuvo que mediar el Ministerio de Sanidad para poner orden.
Publicidad
Era septiembre de 2011 y Rioja Salud empezó a comunicar a los pacientes de La Rioja Alavesa que el hospital San Pedro no atendería derivaciones de especializada de la comunidad vecina.Por entonces la asistencia a estos pacientes suponían unos 7 millones de euros. La noticia levantó una enorme polvareda y una repercusión mediática nacional que fue a más después de que el entonces presidente del Ejecutivo regional, Pedro Sanz, efectuara unas declaraciones en las que criticó el «abuso» del País Vasco en el traslado a la comunidad riojana de enfermos de localidades limítrofes. «No voy a pasar por esta cuestión, porque entiendo que estamos haciendo el primo».
El ambiente se caldeaba por momentos y dos meses después de que dejara de prestarse el servicio, el entonces alcalde de Oyón, Rubén Garrido (PP), acampó frente al Palacio de Gobierno, en El Espolón, e inició un huelga de hambre que no terminaría hasta que se alcanzara un compromiso firme y se desbloqueara una situación que afectaba a la salud de muchos vecinos de los municipios limítrofes. Tres días después, abandonaba la huelga después de que el exlíder de los 'populares' vascos, Antonio Basagoiti, se lo pidiera ante la voluntad de llegar a un acuerdo antes del 1 de diciembre.
Entre tanto, Leire Pajín, ministra de Sanidad en esos momentos, recordaba que La Rioja estaba obligada a prestar asistencia sanitaria tanto a los ciudadanos propios como a los de otras comunidades.
En diciembre de 2011 los gobiernos vasco y riojano firmaron un acuerdo transitorio y en marzo del año siguiente sellaron la 'paz sanitaria' definitiva gracias a que el Ministerio se comprometió a crear un Fondo de Garantía Asistencial, de ámbito nacional, que financiaría los servicios.
Publicidad
El consejero de Salud riojano, josé Ignacio Nieto, y su homólogo vasco, Diego Bengoa se felicitaron por la rúbrica del convenio que garantizaba que el Sistema Riojano de Salud seguiría prestando atención especializada «con total normalidad» a los residentes en los doce municipios que conforman la Rioja Alavesa: 12.600 personas, según los cálculos del Gobierno regional, y 11.000, según los del Ejecutivo vasco. Como contrapartida, los pacientes riojanos podrían acceder a un amplio catálogo de actividades asistenciales y técnicas complementarias de las que el Servicio Riojano de Salud no disponía por la dimensión de la comunidad.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.