La cifra de riojanos que capitalizan el paro para autoemplearse cae al mínimo de la década

El año pasado, un total de 427 desempleados registrados por las oficinas de Empleo en la comunidad decidió ingresar en un pago único los importes generados mientras estaban en activo para constituirse como autónomos –la opción elegida por nueve de cada diez beneficiarios, hasta totalizar 389– o incorporarse a cooperativas (17), sociedades laborales (2) y empresas mercantiles (19). Se trata de la cifra más baja de la última década.

Entre 2011 y 2021, un total de 10.418 riojanos capitalizaron la prestación por desempleo para iniciar una actividad laboral, según el anuario estadístico del Ministerio de Trabajo y Economía Social que recoge datos por anualidades completas. A lo largo de la serie destacó el ejercicio de 2014 por registrar el mayor número de peticiones (1.389).

Por días de capitalización, 2021 fue el periodo con el valor más alto (217) frente a 2015, que con 144 días, arrojó la ratio más baja. Y el importe líquido medio recibido por los desempleados riojanos ascendió a 6.603 euros el año pasado, la segunda cuantía más alta de la década tras la de 2020 (7.070 euros), fruto del mayor peso en el mercado laboral de trabajadores con carreras de cotización amplias y empleos mejor retribuidos. La estadística oficial de capitalizaciones arranca en 2001. Entonces, la cifra de solicitantes del cobro de la prestación en un pago único se quedaba en La Rioja en el medio centenar, pero a partir de 2003 empezó a crecer y en 2007, año de inicio de la pasada crisis financiera y económica, se superó por primera vez el millar manteniéndose constante hasta 2016. A partir de 2017, el número de peticiones fue retrocediendo hasta hacer suelo el pasado ejercicio con 427.

Los datos de 2021 confirman que, así como el autoempleo fue la opción laboral que muchos riojanos tomaron para salir de aquella crisis, esta alternativa ha perdido fuelle como solución a la catástrofe económica derivada de la pandemia del COVID. Una prueba que lo refuerza es el descenso progresivo del número de autónomos, hasta los 25.057 actuales que había al cierre de julio (la Seguridad Social sí tiene compilados los datos de 2022). Este colectivo alcanzó el máximo histórico de la década en 2015, con 26.233 cotizantes, pero a partir de 2016 se inició un descenso ininterrumpido, solo roto por una ligera subida en 2018.

En lo que va de año, el saldo es positivo, pues enero arrancó con 25.030 cotizantes en La Rioja en el régimen de autónomos, 27 menos que el último registro, el correspondiente a julio. La evolución fue favorable hasta abril (marcó el máximo de 2022, con 25.151 trabajadores). Sin embargo, desde mayo el descenso ha sido continuado hasta los 25.057 afiliados del pasado mes, a solo 44 de perder la cota de los 25.000, un dato histórico a efectos estadísticos: el suelo de los 27.000 se perdió en octubre de 2009 (26.996) y nunca ha podido recuperarse. El de los 26.000 (roto en agosto de 2011), sí retornó en marzo de 2015 (26.051), pero en julio de 2019 (25.771) se perdió por segunda vez y no se ha podido recuperar desde entonces.