El Parlamento pide conservar la presa de La Retorna

El resultado final de la votación no oculta la disparidad de argumentos. El PP ha aludido sobre todo a la importancia histórica de la obra: «A nadie se le ocurre que una institución pública estuviera planteándose derribar un edificio construido por Gaudí; pues en el nivel de las obras hidráulicas, el ingeniero logroñés Fernández Casado fue una especie de Gaudí», ha señalado Carlos Cuevas. El diputado popular también ha comentado su relevancia como instalación generadora de energía limpia: «No tiene sentido que cuando se está haciendo tanto trabajo por mejorar nuestro mix energético y eliminar nuestra dependencia de los combustibles fósiles, se esté planteando demoler una central hidroeléctrica», ha apuntado. Según sus datos, La Retorna puede generar hasta 12.000 megawatios al año, «lo que consumen hasta 4.000 hogares en nuestra comunidad autónoma», ha apostillado Cuevas.

Este útimo ha sido el argumento decisivo para el PSOE. «El único motivo real para conservarla es que pueda producir energía eléctrica de una manera sostenible y sin inversiones. Y que esa producción tenga una repercusión económica para los municipios. Si eso es posible, estamos a favor de que se siga explotando», ha resumido Jesús María García. El diputado socialista considera mucho menos relevante la firma del ingeniero: «Debemos dar argumentos que sean creíbles -ha reclamado-. Es cierto que el ingeniero que desarrolla este proyecto tenía un gran nombre; pero los técnicos de cultura resolvieron que no era un ejemplo paradigmático de la ingeniería de su tiempo. ¿Eso quiere decir que la tengamos que demoler? No; pero tampoco hace falta sobreactuar».

Vox había presentado su propia moción, que se limitaba a solicitar su protección como Bien de Interés Cultural, aunque solo ha recibido el apoyo del PP. Héctor Alacid ha resumido su apoyo por el «hito» que marcó esa presa «hace casi cien años en la modernización de España». También ha subrayado el «impacto positivo» que causó en el desarrollo económico de los municipios en los que se asienta. El PSOE se ha negado a apoyar la propuesta de la extrema derecha no tanto por su contenido en sí, sino por el empeño de hablar de «fanatismo climático» y de «consenso progre».

Pese a tantos dimes y diretes, lo cierto es que solo un grupo se ha manifestado contrario a la conservación de la presa de La Retorna: Izquierda Unida. Su portavoz, Carlos Ollero, ha tildado de «brutalistas y constructivistas» los argumentos favorables a su mantenimiento y defendió que el río Najerilla debería recuperar su cauce natural. «El fin de la concesión es una oportundiad para recuperar un paisaje de gran valor paisajístico y ecológico. Su capacidad de generación energética es muy limitada y no ajustada a las necesidades», ha resumido. Ollero ha recordado que tanto el informe de la Confederación Hidrográfica del Ebro como la sentencia judicial resolvían que «el mantenimiento de la presa es contrario al interés público».