El Parlamento dará hoy luz verde a la nueva agencia pública para la transición ecológica

La discusión sobre la ARTECC no se detiene tanto en su objetivo como en la forma de llevarlo a cabo. Al crear una nueva agencia pública, se incide en la formación de una administración paralela cada vez más nutrida, con organismos híbridos que funcionan sin las ataduras administrativas que exige la ley para el sector público, por ejemplo en cuanto a la contratación de personal.

En un anterior debate parlamentario, cuando el PP presentó una enmienda a la totalidad –que fue rechazada–, el portavoz popular Carlos Cuevas se detuvo en este reproche: «Este ente solo servirá para duplicar el gasto en materia de transición energética. Si no hace falta y la Administración pública puede llevar a cabo esas funciones, ¿para qué crearla?».

El consejero de Sostenibilidad, Álex Dorado, negó cualquier acusación de derroche y subrayó la necesidad de adoptar un mecanismo de esta índole, que ya existe en otras regiones, para avanzar por la senda de la transición ecológica: «Necesitamos este instrumento para garantizar una transición energética justa y para mejorar los plazos de gestión, pero también para participar en el desarrollo de nuevas tecnologías».