Aprobadas por unanimidad las leyes de Igualdad y de Ciencia

En cuanto a la Ley de Igualdad, todos los diputados hicieron hincapié en que la igualdad, principio rector del sistema democrático, está lejos aún de su implantación en todos los terrenos. Los comparecientes hicieron frecuentes alusiones a la brecha salarial y a los estereotipos que siguen lastrando el avance feminista. «En La Rioja, según la UGT, la brecha supera los 4.000 euros anuales», enfatizó Ana Santos, del Grupo Socialista. Una merma consolidada por la mayor dedicación de las mujeres a los cuidados. «Continuamos siendo las reinas del hogar», lamentó descarnadamente Santos. La diputada del PP Begoña Martínez Arregui reclamó que los mecanismos previstos en la norma entren pronto en vigor, así como su desarrollo reglamentario: «Una ley como esta no va a bastar para erradicar la desigualdad; es esencial que se pongan en marcha sus instrumentos». Henar Moreno (IU) recordó en este sentido que el Plan Estratégico deberá implantarse en un plazo de seis meses. No obstante, aunque también votó a favor, el diputado de Ciudadanos David Miranda echó en falta «mayor ambición» en la ley, sobre todo a la hora de abordar «la dicotomía a la que todavía siguen enfrentándose muchas mujeres: tener hijos o continuar con su carrera profesional».

El debate lo ha cerrado la consejera de Igualdad, Raquel Romero, que hizo una loa de su gestión al frente del departamento: «Por fin. Lo conseguimos. Cuarenta años llevamos sin ley de igualdad y aun habrá a quienes cuatro años se le hayan hecho largos. Yo tenía un reto. Aguantar para que otras compañeras pudieran hacer cosas, pese a toda la campaña de difamación que se ha hecho contra mí. Teníamos un trabajo que hacer, y lo hemos hecho». No compartía su opinión la diputada de IU Henar Moreno, que agradeció encarecidamente su trabajo a las dos directoras generales de Igualdad que han trabajado en ley, Diana Sáinz y Emilia Fernández, ambas del PSOE. Sin embargo, censuró la actitud de Romero: «La consejera del ramo lo que debería haber hecho es empezar a trabajar desde el primer momento y no ir sacando pecho ahora. Porque todavía estamos esperando la Ley de Participación y, si no llega a ser por Izquierda Unida, no habríamos tenido una Ley de Memoria Histórica. Por el trabajo de la consejera Romero no hubiéramos estado aquí hoy». La presidenta Andreu también aplaudió la labor de las dos directoras generales.

Uno de los pocos puntos de fricción se registró a la hora de valorar la respuesta a las agresiones sexuales y a la llamada 'ley del solo sí es sí'. Sobrecogidos tras la reciente violación grupal de dos niñas en Logroño, la diputada Henar Moreno reclamó la necesidad de una mayor educación sexual para prevenir estos comportamientos: «No podemos olvidar, cuando se está impulsando un debate absurdo, que lo que hay que hacer es no solo aumentar las penas, sino mejorar la educación sexual. No podemos dejarlo pasar». La popular Martínez Arregui replicó que su grupo no discutía ni el consentimiento ni la formación sexual, «pero sí la rebaja de penas, con más de cien violadores puestos en la calle antes de que finalizase su condena y mil con sus castigos rebajados».

En cuanto a la Ley de Ciencia, la unanimidad no impidió, sin embargo, las críticas acerbas. Diego Bengoa, portavoz del PP, acusó a la presidenta de tratar de remediar a todo correr un olvido: «Con esta ley, Andreu pretende maquillar su incompetencia. Todos los retos han pasado de largo por la desidia del Gobierno, más atento a sufragar el voto de la consejera Romero que a apoyar a los científicos e investigadores riojanos. Usted ha dado la espalda a la ciencia y a la tecnología durante su mandato. Y se ha puesto las pilas ahora». El diputado de Ciudadanos David Miranda, aunque elogió el texto, censuró su tramitación por procedimiento de urgencia, lo que ha limitado el tiempo de atención a los expertos en un tema tan especializado. «Aun así, va a ayudar a atraer y retener talento, y eso supondrá un avance indudable para nuestro I+D+I», apostilló. Henar Moreno (IU), por su parte, se congratuló de aprobar una norma muy necesaria en un sector castigado: «Si hoy la ciencia es un asunto de Estado es gracias a la lucha persistente de aquellos quijotes que siguen investigando a pesar de la precariedad». «Esta ley piensa en el futuro», ha resumido el diputado socialista García Bretón.

La presidenta Andreu, finalmente, ha cerrado la sesión recordando que el 25% de los 3.000 empleos creados en La Rioja tras la pandemia pertenecían ya al sector científico y tecnológico, y remachó: «No podíamos quedarnos fuera de este paradigma».