El nuevo obispo llega a La Rioja con la voluntad «de atender a creyentes y no creyentes»

El cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, con el que ha trabajado muy estrechamente los últimos cuatro años, ha sido el encargado de presentar sus credenciales en una rueda de prensa telemática desde el Palacio Episcopal del Madrid. De él ha destacado su «entrega, trabajo, fidelidad y capacidad para resolver los problemas de fondo», cualidades que, dijo, le han preparado para ejercer su nueva etapa en una diócesis «próspera, con muchas historia, que tiene tres catedrales y mucha riqueza por lo que hay necesidad de una presencia viva».

También ha puesto en valor su labor pastoral en varias parroquias y otras responsabilidades «en las que ha demostrado no quedarse en la superficie y practicar el activismo». Por su parte, Santos Montoya se ha prestando como el «obispo de todos», dispuesto a escuchar los problemas de «hombres y mujeres, mayores, menores, jóvenes, personas necesitadas, enfermas, a tantos afectados por la pandemia, personas impedidas, privadas de libertad, migrantes, creyentes (también los de otras tradiciones) y no creyentes». Montoya asume el nuevo cargo con el reto de abordar la realidad religiosa actual y de vocaciones, si bien ha afirmado que la «Iglesia no solo son los sacerdotes, estos son solo una parte».

El nuevo responsable diocesano se licenció en Químicas por la Autónoma en 1990. Diez años más tarde se ordenó sacerdote en Madrid. En 2012 se licenció en Teología Dogmática por la Universidad Eclesiástica San Dámaso.

En 2020 obtuvo un máster en Discernimiento Vocacional y Acompañamiento Espiritual en la Universidad Pontificia Comillas. Desarrolló su ministerio sacerdotal en Madrid. Fue vicenconsiliario diocesano de Acción Católica General (2000-2001) y formador (2000-2001), subdirector (2001-2002) y director (2002-2012) del colegio arzobispal-seminario menor La Inmaculada y San Dámaso. Además, fue adscrito a la parroquia Purísimo Corazón de María (2006-2008).

Desde 2012 hasta su nombramiento en 2017, fue párroco de Beata María Ana de Jesús y director titular del colegio homónimo y, desde 2015, arcipreste de Delicias-Legazpi. En 2015 se incorporó al Consejo Presbiteral de Madrid y, en 2017, al Colegio de Consultores. El 29 de diciembre de 2017 fue nombrado obispo auxiliar de Madrid, asignándole la sede titular de Orta, provincia proconsular que tenía como sede metropolitana a Cartagena, y recibió la ordenación episcopal el 17 de febrero de 2018. En la Conferencia Episcopal Española es miembro de la Comisión Episcopal para los Laicos, Familia y Vida.