El Pacma traslada al Tribunal Supremo la derogación de la ley animal de La Rioja

«Acudir al Tribunal Supremo supone dirigirnos a un organismo superior, ir escalando para pedir que se desestime la derogacion porque la de La Rioja era una ley vanguadista y buena, además de ser bastante reciente, así que es una pena», explica a Diario La Rioja Yolanda Morales, portavoz de Pacma a nivel nacional. Al derogar la ley, la consejera de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente del Ejecutivo regional, Noemí Manzanos, anunció que «antes de septiembre este Gobierno se compromete a traer un proyecto de ley dialogado con asociaciones y todos los sectores» y «de consenso» a fin de que «los animales riojanos sigan tratados como deben ser». Pero pasado septiembre y seis meses más la comunidad autónoma continúa sin ley y no se ha presentado el proyecto prometido.

Consultada sobre ese proyecto por Diario LA RIOJA, la Consejería no ha ofrecido información al respecto. Es más, tal y como ha podido confirmar este medio, ni el Colegio Oficial de Veterinarios de La Rioja ni la Asociación de Ambientólogos de La Rioja ni protectoras como Animales Rioja y Colaboración Animal saben nada ni se les ha consultado nada.

«Desde la presentación, para la ley estatal, de la enmienda de exclusión de los perros de caza y otros colectivos por parte PSOE en septiembre de 2022, Pacma ha estado advirtiendo sobre futuras consecuencias para estos animales, tanto a nivel nacional como autonómico», ha recordado el partido animalista, que ya señaló entonces que se produciría «un retroceso de décadas en las leyes autonómicas de protección animal». «Es exactamente lo que ha ocurrido en La Rioja, que contaba, hasta su anulación, con una ley avanzada e implementada en diciembre 2018», subraya Pacma.

No obstante, en septiembre de 2023 entró en vigor la nueva y estatal Ley de Bienestar de los Animales. «La derogación de la ley riojana supuso la carencia de normativa específica en esta materia por primera vez en 30 años», expone Pacma, que considera esta situación como «inaudita», afectanto no solo a miles de animales, también a sus responsables y entidades protectoras.