Las organizaciones agrarias hacen autocrítica tras el «éxito» de la tractorada: «Nos ha faltado agilidad»

«Igual hay que hacer autocrítica y decir que nos ha faltado agilidad» para reaccionar antes tras el malestar generado en los últimos días en el sector primario ante la falta de respuestas y de soluciones por parte de los representantes institucionales, asume el presidente de ARAG-Asaja, Eduardo Pérez, que asegura que «un buen número de quienes han salido con sus tractores son afiliados nuestros». Las protestas en Alemania y en Francia también se han traslado a España «y nosotros hemos tardado en reaccionar», en alusión a que su movilización no llegará hasta el martes 13. «Pero estamos al lado de estos agricultores y ganaderos, en este caso no a la cabeza, porque todos defendemos y reivindicamos lo mismo», ha añadido.

«Sólo cabe darles la enhorabuena», expresa Néstor Alcolea, secretario de Organización de UPA, «porque hasta el momento estamos viendo en líneas generales un comportamiento cívico, pacífico y razonable». La situación de hartazgo en el campo es tal que «la gente ya esta al límite porque llevamos así cuatro años o más y estamos hartos de una burocracia desbordante, de una falta de rentabilidad cada vez mayor o de una reforma de la PAC que nos va a complicar más las prácticas agrícolas hasta el punto de convertirlas en ruinosas». Alcolea también ha reconocido que «lo que está pasando nos tiene que obligar a reflexionar a las organizaciones».

En la UAGR-COAG, por su parte, consideran «bienvenidas» las tractoradas que estos días «porque dan voz a lo que llevamos reivindicando muchísimo tiempo. El ninguneo de los políticos a las organizaciones agrarias, sus legítimos representantes, ha llevado a que el campo estalle y ahora se ven las consecuencias». En el colectivo que preside Óscar Salazar coinciden «en lo fundamental» en los motivos que han sacado a los agricultores y los ganaderos a las carreteras estos días; es decir, la reclamación de un nuevo enfoque de la Política Agraria Común «que defienda realmente a los pequeños y medianos agricultores y ganaderos y que el Gobierno de España no se limite a hacer seguidismo de lo que se aprueba en Bruselas, sino que asuma sus competencias y se implique en hacer más fácil la vida de los agricultores y los ganaderos españoles». La UAGR también traslada su reclamación al Ejecutivo riojano «que tampoco está flexibilizando todo lo que está en su mano la normativa, como sí están haciendo otras comunidades autónomas».