Distintos institutos y centros de Logroño, Lardero y Calahorra han abierto hoy sus puertas a las 9 de la mañana. A esa hora arrancaban en La Rioja las oposiciones de Educación Secundaria, de la Escuela Oficial de Idiomas, el Conservatorio, la Escuela Superior de Diseño ... y de técnicos de Formación Profesional, a las que se han presentado 2.658 aspirantes que optan a 196 plazas convocadas en 26 especialidades. Por primera vez se realizaron controles de temperatura a la entrada de estos centros; el control de los nervios ya corrió a cargo de cada opositor.
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Uno de los grupos más nutridos se ha tenido la cita en el IES Duques de Nájera, donde han coincidido los aspirantes a profesores de Secundaria de Lengua Castellana y Literatura (optan a 30 plazas), así como de Procesos Sanitarios (3 plazas). Ellas son mayoría en esta cita de letras.
Para Elisa es su primera oposición y «no vengo a sacar plaza sino más bien de probar suerte», nos reconoce sin un atisbo de nervios y tras una noche de sueño placentero.
Más inquieta se muestra Letizia, en pie desde las 5.30 de la mañana y para quien también es su primera vez. La semana pasada depositó la tesis doctoral y no ha tenido mucho tiempo para estudiar, «pero con entrar en listas me conformo», dice. Lo mismo le sucede Álvaro, su compañero en la UR. «Me presento por primera vez para ver cómo son las oposiciones y, en las próximas, poder bordarlas. Pero no tenemos la presión de quienes llevan dos años preparándoselas (en 2020 se suspendieron por el Covid)».
Para María, una interina de Calahorra que trabaja en la Comunidad de Castilla-León, es la segunda vez que oposita y va a por todas. «Este año, como no te sacan de listas si te presentas en otra comunidad, hay mucha gente que, como yo, ha aprovechado a volver a su tierra para examinarse». Cierto es que no ha dedicado mucho tiempo a prepararse, «apenas unos meses y aprovechando huecos por las tardes, porque he estado trabajando a tiempo completo», pero se muestra bastante tranquila.
Pero para tranquilidad, el de una opositora con un más que evidente embarazo de ocho meses, y a la que su marido traslada en una silla de ruedas ya que le han prescrito reposo absoluto. «Me encuentro bien y contenta de poder venir», nos reconoce. Lleva doce años trabajando como interina y esta es su tercera oposición, en la que no tiene puesta la cabeza al cien por cien. Para ella, lo prioritario es que su bebé (es un niño) esté bien. Como dice, «las oposiciones están ahí pero lo importante es lo otro; poder venir ya es una cosa buena».
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Con ellos, los 2.658 opositores enfilaban a las nueve de la mañana hacia sus respectivas aulas. Además de portar del DNI y un bolígrafo, en esta convocatoria estrenaron mascarilla, gel hidroalcohólico y una Declaración responsable sobre el conocimiento de las medidas de salud pública frente a la Covid-19.
De ellos, sólo el 7,3 por ciento se harán con una plaza. Será para la de profesores de Enseñanza Secundaria (140), de FP (23), la Escuela Oficial de Idiomas (8), el Conservatorio Profesional de Música (14) y la Escuela Superior de Diseño (11).
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