La oferta no soporta la creciente demanda en el mercado de los garajes particulares

«En el centro, a poco que salga a buen precio, se vende casi al momento», señala Toñi Villagrán, de Inmobiliaria Cabrerizo, que valora que la reducción de plazas en superficie ha provocado más movimiento en los garajes: «Se ha notado bastante». En la misma línea, Yolanda Herreros, de Inmobiliaria Herreros, comenta que «hay muchísima gente interesada en comprar pero hay pocos garajes a la venta y caros».

Los propietarios han visto en esa necesidad una oportunidad para elevar los precios especialmente en las zonas más conflictivas para encontrar aparcamiento en la ciudad.

Los anuncios en los portales web informan de que alquilar una plaza de garaje en el entorno de la Gran Vía cuesta entre los 90 y los 120 euros al mes. Hacerlo en algún otro punto de Logroño, como el barrio de Cascajos o la zona de Club Deportivo, sale prácticamente por la mitad. En cuanto a la compra de plazas, una céntrica exige un desembolso de entre 24.000 y 32.000 euros, según el mercado actual, mientras que por menos de 15.000 euros, las opciones en el resto de Logroño son múltiples.

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Sergio Martínez

Desde las inmobiliarias apuntan a dos factores fundamentales en la búsqueda de una plaza de aparcamiento privada: en la periferia, las viviendas suelen tener el garaje ya incluido, y que en el centro, se convierte en una necesidad para los compradores. «Todos los clientes que tenemos, cuando están mirando un piso en estas zonas preguntan si tenemos un garaje cercano a la venta», señalan desde Inmobiliaria Cabrerizo. La exigencia manda y la tendencia que cada familia cuente al menos con una plaza privada es ya costumbre.

Por eso «hay más demanda que oferta», como apuntan en Inmobiliaria Herreros. Muy pocas plazas en alquiler y algunas más a la venta, en operaciones cada vez más cotidianas, rápidas e inevitables.