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a buena dinámica que asume el mercado de trabajo desde el sopetón pandémico, tanto a nivel nacional como regional, se mantuvo en 2024, que firmó con datos positivos a todos los niveles. En La Rioja, el año concluyó con 799 desempleados menos que el anterior ejercicio, manteniéndose como la cuarta comunidad con menor tasa de paro y con una evolución ligeramente superior a la media nacional. Además, alcanzó 140.086 afiliados a la Seguridad Social –3.531 más que en 2023–, lo que supone el mejor dato histórico anual, al igual que sucede en España, que superó los 21,3 millones de trabajadores después de sumar más de quinientos mil en doce meses.
En diciembre, el paro se redujo en La Rioja en 21 personas, según la estadística facilitada por el Ministerio de Trabajo. Números modestos pero mejores pero que apuntalan otro buen año en términos de empleo. No todas las regiones pueden presumir de ello, ya que en cuatro la bolsa del SEPE engordó en el último mes del calendario pese al 'efecto Navidad'.
Por sectores, en el último mes del año, el paro aumentó en La Rioja en la industria (12 personas), la construcción (33) y servicios (14), si bien se redujo en las actividades agrarias (28 desempleados menos) y en trabajadores sin empleo anterior (52). Fueron, además, las mujeres las que lideraron esa bajada en las cifras, ya que frente a la reducción de sus listas en 63 personas, las de hombres se incrementaron en 42 nuevos parados. Pese a ello, el desempleo en la región tiene rostro femenino, ya que representan el 60% del total.
Por lo tanto, La Rioja cerró el pasado año con 12.516 parados, lo que supone un descenso interanual del 6%, con 799 personas que han dejado las listas del desempleo a lo largo de 2024. El sector servicios es el que más aporta en esta cuenta, con 543 desempleados menos que hace un año, por los 133 de industria, 112 de agricultura y 16 que no tenían empleo previo. La construcción fue la única actividad que engroso sus listas de paro, en 5 personas.
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José María Camarero
El registro con el que se termina el año supone el mejor cierre desde 2007, en el que el ejercicio concluyó con 10.753 desempleados en la región, en un momento de bonanza antes del estallido de la gran crisis económica y el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. Un golpe cuyos efectos llevaron casi a triplicar las listas del paro entre 2012 y 2013, con más de 27.000 riojanos sin trabajo. Tras el descenso, el repunte de la pandemia se sorteó rápido para volver a registrar datos que no se veían antes de la crisis.
Con todo ello, la tasa de paro sigue situada en la misma posición de los últimos años, como la cuarta más baja de todo el país, con un 7,77%, según informó el Gobierno regional, solo por detrás de Islas Baleares (4,28%), Madrid (7,49%) y Aragón (7,51%).
Por otra parte, los datos de afiliación complementan el buen balance anual, y es que se crearon 3.531 puestos de trabajo el pasado año en la comunidad, para un total de 140.086 personas. Este es el mejor dato histórico de un cierre de año, superando a los que se registraron en la etapa precrisis. Casi todo el incremento se sustenta en el Régimen General, al que pertenecen 109.660 trabajadores (3.542 más que hace un año), frente a 3.475 que cotizan en el agrario (24 menos), 2.337 en el del empleo del hogar (109 menos) y 24.611 autónomos (120 más). Por secciones de actividad, quienes más afiliados ganan son educación (1.089), actividades sanitarias y de servicios sociales (582) y administración y servicios auxiliares (511). Solamente la industria pierde trabajadores.
Los datos regionales se asientan en un contexto nacional de mejora en el empleo. Navarra es la comunidad que incrementó el número de parados en 2024, mientras que el descenso anual fue de 5,4% a nivel nacional, liderado por Extremadura, Andalucía y Galicia. España tiene 2,56 millones de personas desempleadas, 146.738 menos que hace un año, con un dato especialmente positivo para las mujeres. Además, la afiliación aumentó en 501.952 personas para terminar 2024 en 21.337.962, récord de un final de año. Son ya cuatro ejercicios consecutivos con crecimiento de empleo, en los que los datos de afiliación han crecido un 10%.
Los buenos datos de empleo no dejaron lugar a demasiados matices o valoraciones contrapuestas, y desde la vertiente sindical y la empresarial realizaron un análisis positivo en relación al descenso de parados y el aumento de afiliados el pasado año. Eso sí, las apreciaciones van desde los que reclaman una «mejoras en las condiciones de los trabajadores» a los que protestan por el «aumento de los costes laborales».
Desde UGT La Rioja, analizan los datos como «un signo inequívoco de que el mercado de trabajo riojano está inserto en una dinámica de crecimiento inapelable», por lo que «el año 2025 debe continuar la senda de mejora en las condiciones de trabajo instaurada tras la reforma laboral». Valoran desde el sindicato que «como queda constatado, aumentar la calidad del empleo tiene beneficios para las personas trabajadoras, pero también para la economía en engelera, por lo que es relevante lograr la reducción de jornada laboral y una importante subida del Salario Mínimo Interprofesional».
Por su parte, desde la Federación de Empresas de La Rioja (FER), aluden a dificultades como «la carencia de personal especializado y menos cualificado, que solo podemos solucionar con más formación de calidad y atrayendo a profesionales a nuestra región», y subrayan que «el principal lastre que tendrán las empresas y los autónomos en 2025 será el aumento de los costes laborales».
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