A. GIL
LOGROÑO.
Sábado, 12 de junio 2021, 02:00
La intención de poner en marcha un nuevo trazado ferroviario de alta velocidad para La Rioja Alta –que el Gobierno riojano va a solicitar al Ministerio de Transportes– implicaría cambios importantes sobre el urbanismo logroñés y modificaría notablemente los planes del soterramiento de la ... vía en la capital riojana para las fases II y III.
Publicidad
Hasta el momento, la Sociedad para la Integración del Ferrocarril de Logroño (LIF 2002), constituida por el Ayuntamiento, el Gobierno de La Rioja y el Estado, ha llevado a cabo la denominada Fase I –a falta de resolver el nudo de Vara de Rey, la nueva estación eléctrica de Pedregales y enterrar la subestación de Cascajos, entre otras actuaciones menores–, mientras que están pendientes las dos siguientes, que se verían totalmente condicionadas por la nueva infraestructura propuesta para conectar Logroño con Miranda de Ebro por Pancorbo.
Así las cosas, la fase II sería totalmente revisada, ya que preveía actuar en la zona oeste de la ciudad, en un tramo de unos dos kilómetros desde El Cubo hasta Duques de Nájera. La vía aquí quedaría sin servicio, aunque se acometería la urbanización con la posibilidad de liberar además terrenos con fines urbanísticos para la ciudad y conectar el barrio de Valdegastea definitivamente sin la 'cicatriz' ferroviaria de por medio.
Asimismo, la fase III, que iría desde Duques de Nájera hasta Vara de Rey con el también previsto soterramiento de la vía férrea, se haría de forma parcial porque una parte de la vía quedaría igualmente sin servicio si el Ministerio se compromete con el nuevo trazado de alta velocidad. En este sentido, el proyecto Logroño-Miranda por Pancorbo –que insiste en la salida de Logroño por el sur de acuerdo con una de las cuatro soluciones propuestas por el anterior ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, hace unos años– prevé la construcción de una nueva vía a partir del parque de San Miguel en túnel hasta aproximadamente La Grajera: «Hemos calculado que se podrían ahorrar alrededor de 45 millones de euros, de un presupuesto total de 94 millones de las fases II y III del soterramiento, y que podrían inyectarse para esta nueva planificación de alta velocidad», explica Vicente Urquía, director general de Infraestructuras del Gobierno de La Rioja.
La idea inicial es mantener activa al mismo tiempo la vía férrea actual para servicios de cercanías e incluso turísticos, pero con una conexión con el nuevo trazado –aún por definir– que se haría fuera del entorno de Logroño y, en todo caso, pasado el túnel de El Cortijo en suelo ya de Fuenmayor. Urquía aclara que «no estamos hablando de obras para mañana ni pasado mañana, pero si conseguimos que el Ministerio complete la planificación del tramo Logroño-Miranda y ponga en marcha un estudio informativo habremos dado un paso de gigante para que la capital no sea una estación de destino con Castejón, sino una estación de paso de un corredor que conecte el Cantábrico con el Mediterráneo».
Publicidad
El proyecto de alta velocidad ferroviaria de La Rioja Alta se ha dividido en cuatro tramos, aunque el más complejo es el primero (Logroño-Navarrete) por la densidad de infraestructuras existentes y que se propone resolver con dos túneles, uno a la salida de Logroño desde el parque de San Miguel hasta el acceso al entorno de La Grajera, y otro por debajo del monte Paterna hasta continuar paralelo a la autovía A-12.
1 Logroño-Miranda 30 minutos
2 Logroño-Vitoria 42 minutos
3 Bilbao/S. Sebastián 64 minutos
4 Logroño-Burgos 38 minutos
5 Logroño-Valladolid 95 minutos
6 Logroño-León 115 minutos
7 Logroño-Madrid 133 minutos
El segundo tramo, Navarrete-Hormilla, deja la anterior solución de Fomento (con salida de la ciudad compartida) y sigue paralela a la A-12 , de forma que cruza el Najerilla con un viaducto y un nuevo túnel. El tercero, de Hormilla a Herramélluri, abandona el cordón de la A-12 y cruza hacia el norte por Valpierre. El paso por el valle de Oja se resuelve con un terraplén y viaductos para volver a coger pendiente en Herramélluri mediante un túnel en la zona de Baños de Rioja. En el entorno de Castañares se prevé la construcción de una estación que daría servicio a toda La Rioja Alta (Haro, Santo Domingo, Ezcaray y Nájera).
Publicidad
Por último, el tramo entre Herramélluri y Pancorbo sería un páramo ascendente, sin grandes infraestructuras complementarias más allá de taludes y terraplenes, hasta el límite con Burgos para, a partir de ahí, comenzar a descender y ejecutar dos conexiones fundamentales: con la línea de Alta Velocidad Madrid-Vitoria y con la línea convencional Madrid-Irún, incluido el importante puerto seco de Pancorbo de mercancías. Todo el trazado se ejecutaría sobre una plataforma de 14 metros de anchura. En cuanto al presupuesto, con unos 70 kilómetros de alta velocidad podría estimarse en el entorno de los 700 millones de euros (diez millones por kilómetro), con un trazado compatible para viajeros y mercancías.
Vicente Urquía, director general de Infraestructuras del Gobierno de La Rioja, es optimista, aunque con los pies en el suelo: «Si para esta legislatura consiguiéramos la licitación del estudio informativo, me daría por más que satisfecho».
–¿Qué supone el acuerdo político y social para apostar por este corredor entre Logroño y Miranda por Pancorbo?
–Muchísimo. Aunque sé que el trazado sigue despertando algún recelo, especialmente en el sector agrario, nunca hasta ahora habíamos tenido un compromiso que va más allá de quien gobierne. Todos los partidos lo apoyan y, probablemente, sea la última oportunidad de no quedar aislados y formar parte de un corredor de alta velocidad.
– ¿A qué se refiere?
– El gran problema ferroviario de La Rioja es que nunca estuvimos en la planificación y hemos perdido 20 años. La alta velocidad de Logroño a Castejón está mucho más asegurada y este mismo año esperamos que se liciten las obras de la variante de Rincón de Soto, mientras que el estudio informativo para el resto del tramo podría estar listo, para alegaciones, también a final de año. El problema es que de Logroño a Miranda no hay nada planificado y necesitamos un corredor. No tenemos población para completar trenes desde Logroño a Castejón si no hay un corredor completo que nos conecte con Castilla y León, Cantabria, Galicia y Barcelona. Por eso es tan importante.
– Son muchos millones y, evidentemente, mucho tiempo...
– Soy muy consciente, pero si no estamos en esa planificación no hay nada. Por eso es muy importante la unión de partidos y agentes sociales para que no nos paralice un cambio de Gobierno, por ejemplo. Hablamos del largo plazo, pero creo que el corredor es vital para La Rioja.
– Hay consenso, pero también rechazo de organizaciones agrarias y cooperativas...
– Así es, pero espero que se reconsidere. El trazado actual, con los meandros, es inviable para una alta velocidad. Honestamente creo que esta solución tiene mucho menos impacto que las anteriores. Que nadie se alarme porque la propuesta además no es definitiva. Es un trazado, por supuesto con respaldo de una ingeniería pero no necesariamente exacto. De verdad creo que La Rioja se juega mucho en esto y no es algo ni para hoy ni para mañana.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.