Un funcionario de la cárcel recibe un puñetazo cuando intentaba que un interno volviera a su celda

Desde el sindicato explican que esto ha ocurrido en lo que la dirección del centro denomina «módulo de respeto de máxima exigencia', donde se supone que «solo hay internos de un comportamiento excelente y aquellos que ocupan algún destino en el establecimiento», pero añaden que se trata de «algo alejado de la realidad.

Por ello, desde la sección sindical de ACAIP-UGT denuncian varias situaciones. Entre ellas, «que el interno autor de la agresión es un interno con una grave patología psiquiátrica que presenta una conducta errática y una clara inadaptación al régimen de vida de un « módulo de respeto«.

También añaden que «a pesar de haber avisado en numerosas ocasiones de estos hechos y de que este interno debería estar en la enfermería del centro con control directo de la medicación, desde la dirección del establecimiento no se ha tomado ninguna medida y ello ha derivado en una nueva agresión a un funcionario, que presta servicio solo en un módulo con entre 65 y 70 internos».

Denuncian «que los criterios de clasificación dentro del centro penitenciario no se ajustan a la realidad de los internos que ingresan y llegan de conducción desde otras prisiones a esta, que tiene la categoría mas baja de las existentes en instituciones penitenciarias, es decir, categoría 2.2, y que sin embargo alberga numerosos internos cuyo perfil penitenciario no se adapta a la categoría del centro, algo ya denunciado en numerosas ocasiones tras la llegada a la prisión de internos que habían causado incidentes en establecimientos de mayor categoría y que acabaron protagonizando en este graves altercados y agresiones a funcionarios; sin que esto parezca preocupar lo mas mínimo a la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias a pesar de las numerosas quejas presentadas ante la misma».

Por otro lado, explican que «todo lo anteriormente expuesto se ve agravado por la endémica falta de funcionarios en todas las áreas, principalmente en la de interior, dado que en este centro penitenciario faltan al menos 35 funcionarios para cumplir con la relación de puestos de trabajo establecida por la propia Secretaria Genera»l.

En cuanto al número de médicos que trabajan en la prisión, añaden que «en la actualidad el servicio médico del centro esta cubierto solo en un 25% de los efectivos, ya que de los 4 facultativos que deberían prestar servicio, solo una profesional se tiene que hacer cargo de la atención de 250 internos, situación que cada vez crea mas tensión y problemas con los internos, que exigen una atención médica que no se les puede prestar de forma adecuada».