Noviembre: El tiempo que está por llegar

Todo se adelanta como una exhalación: los jueves hace tiempo que se disfrutan como viernes, los trabajadores son los nuevos pobres y en invierno hace más calor que en verano. Las cenas de empresa navideñas también han tomado carrerilla y tras dos años de pandemia y restricciones, los restaurantes de La Rioja acogieron con alborozo en 2022 el anticipo de las reservas para celebrar en noviembre un evento propio (hasta ahora)de diciembre. La misma prisa que se dieron muchos riojanos en adquirir todo lo necesario para las celebraciones de Navidad, aunque hubiera que congelarlo antes de que la inflación diera el enésimo arreón. Igual que se anticiparon la bronquiolitis y las visitas a urgencias, apretando al máximo la presión en el CARPA.

Pero no todo va tan rápido ni llega en el momento previsto. La lluvia apareció poco y tarde por la región, dejando un cúmulo de perjuicios. Algunos de calado pero que a veces se escapan al ciudadano de a pie, como la mengua del 50% en la recolección de miel de los panales riojanos a consecuencia de la sequía. Lo que también llegó más de tres años después del cierre del túnel de Vara de Rey de Logroño fue la apertura al tráfico rodado y peatonal de la calle Duques de Nájera. Un paso más (en todos los sentidos) aunque las obras siguen su curso.

Lo que acumulaba no ya años sino siglos sin ver la luz es un libro único: un posincunable nacido en la imprenta de Guillén de Brocar en 1510, que gracias al trabajo de un equipo de investigadores del CSIC fue localizado en una biblioteca de Madrid. El fútbol es otra de esas secciones donde todo llega antes. En Barcelona, la retirada prematura de Gerard Piqué; aquí, el relevo en el banquillo de la UDL a ver si el equipo por fin pelecha. Los meses pasan a toda prisa, pero siempre hay cosas que se repiten en cualquier tiempo.

• Temas
• Vara de Rey