Nico de Miguel: de La Rioja a Andalucía, de Ciudadanos al PSOE

Su presencia provocó algún malestar, dada cierta tendencia al intrusismo que le distinguía, en demérito del equipo que capitaneaba Diego Ubis. Pero finalmente aquellas reticencias se evaporaron cuando se alcanzó el acuerdo con el PP: De Miguel se retiró de las estancias del Parlamento regional, volvió a capitalizar la estrategia de su partido en territorio vasco y de su fantasmal aparición por La Rioja nunca más se supo nada, al margen de la polémica generada por su contratación como asesor parlamentario de su formación. Un revuelo que se fue disipando a medida que Ciudadanos aclaró sus cuentas y el propio De Miguel decidió volar por libre de nuevo, protagonizando desde entonces una carrera política muy rica en piruetas. La última, la más sorprendente: acaba de abandonar su partido y todo apunta, según la información publicada por el periódico Sur, a que encamina sus pasos hacia el PSOE.

Una controvertida decisión que se explica, de acuerdo con las noticias recopiladas por el periódico malagueño, como consecuencia de la crisis abierta en el Ayuntamiento de Torremolinos, donde De Miguel recaló luego de su tormentosa estancia en el País Vasco. Así, después de haber sido una de las personas de mayor confianza de Albert Rivera en las horas fundacionales de Ciudadanos (y haber competido incluso en las urnas como candidato a lehendakari), el antiguo asesor de la formación naranja en La Rioja y exedil en San Sebastián se dispone a formalizar su paso a la condición de no adscrito en el Consistorio de esa localidad malagueña, paso previo a su hipotética incorporación al equipo de Gobierno socialista. Una sucesión de desencuentros con su antiguo partido acercan ahora a De Miguel al PSOE, a pesar de que en un primer momento, cuando se constituyó la Corporación bajo alcalde socialista, De Miguel pareció resistirse. Con el paso de los meses, sin embargo, han pesado más en su ánimo las diferencias que mantiene con el otro concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento, que garantizaba con su apoyo la Alcaldía tras un complicado pacto de Gobierno. Fruto de esas desavenencias se entiende su decisión, que fortalece al alcalde socialista en la misma medida que debilita las aspiraciones del PP: los populares habían coqueteado incluso con la moción de censura, pero este movimiento de De Miguel frustra ahora sus planes.

Una jugada que sirve, en todo caso, para retratar a un político de veleidosa trayectoria. Porque De Miguel no sólo se vio capaz de abandonar la política en el País Vasco para trasladarse con el mismo espíritu inquieto a Andalucía después de haber asesorado a sus compañeros de La Rioja. Su trasvase desde Ciudadanos a las inmediaciones del PSOE representa hoy apenas una etapa más en una trayectoria repleta de giros de esta naturaleza: en su juventud, De Miguel llegó a miltitar en Izquierda Unida.