Secciones
Servicios
Destacamos
Gonzalo Gómez estudia el doble grado superior de Desarrollo de Aplicaciones Web y Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma en el IES Comercio, de Logroño. Está en tercero, su último curso, y en cuanto comience 2025, es decir en unos tres meses, dará el salto al mercado laboral con las prácticas en empresas. Quiere llegar a ese punto, como es lógico, con la mejor formación posible, pero tanto él como sus compañeros de aula se están encontrando con un problema. «Hay una asignatura en concreto de la que no hemos podido dar ni una hora de clase porque no hay profesor», se lamenta.
Y no es una materia cualquiera, tal y como explica. «Es la que tiene un mayor peso de horas en este último curso», advierte. Se llama Desarrollo de Aplicaciones Web en Entorno Cliente y, entre otros conocimientos, introduce a los alumnos en el uso de JavaScript, un lenguaje de programación que les resultará muy útil durante el desarrollo de su profesión. «No tenemos conocimientos de esa materia porque no hemos dado antes ese lenguaje y, si seguimos así, vamos a llegar a la empresa sin tener ni idea y eso nos va a perjudicar mucho en nuestras prácticas», reitera el joven alumno.
Gonzalo Gómez
Estudiante del IESComercio
Tanto Gómez como sus compañeros han querido alzar la voz ante esta situación que califican como preocupante. «Sabemos que hay otros grados en los que faltan profesores, pero el problema es que nosotros tenemos que estar en enero con las notas puestas para irnos a las prácticas a finales de mes», indica el estudiante. «Hay en otros grados en los que el tema se ha agilizado pero nosotros seguimos igual que el primer día; hemos esperado un poco, deseando que el problema se solucionaría después de San Mateo, pero de momento continuamos igual», ratifica antes de explicar que su horario de clases se ha visto drásticamente reducido ante la falta de docente para esa asignatura. «Estamos saliendo a las ocho de la tarde, cuando lo normal es que lo hiciéramos a las diez, e incluso hay días que nos vamos mucho antes, a las 18.40 horas, que es cuando empieza el recreo», relata Gómez. «Todos queremos tener más tiempo libre, pero en nuestro caso no nos lo podemos permitir por este motivo, ya que está afectando a nuestro desarrollo», sentencia.
Gómez es consciente de que esta situación no es nueva. «Es un problema que se repite todos los años», indica. Sin embargo, cree necesaria más de previsión por parte de la Consejería. «En nuestro caso, el profesor que había el año pasado está de baja, pero ya se sabía desde hace tiempo que iba a encontrarse en esa situación», manifiesta el estudiante. «Sabiendo que es un problema recurrente, debería anticiparse», sentencia, antes de dar a conocer otros problemas a los que se enfrentan durante su jornada escolar. «Damos clases en una sala que no es un aula, muchos tienen que traerse ordenadores de su casa porque no hay suficientes para todos y unos cuantos también se están pagando de sus bolsillos cursos para completar la formación», enumera.
Ante este escenario, Gómez asegura que los alumnos se están planteando una serie de medidas para dar a conocer su situación. La primera pasa por acudir a la Consejería de Educación con el objetivo de reunirse con algún responsable. «Sabemos que va a ser difícil hablar con el consejero, pero tenemos que hacer presión de alguna manera, aunque sea quedándonos en la puerta y hablando con quien se pueda», explica. Tras lo que ocurra entonces, se determinarán los siguientes pasos. «Si nos proponen alguna solución, bien, pero si las cosas siguen así de mal igual hay que hacer algún tipo de paro o de huelga», avisa. «No queremos llegar a eso, pero tenemos que hacernos notar y vamos a hacer lo que haga falta porque necesitamos un profesor ya; ojalá nos puedan ayudar», finaliza el estudiante de Formación Profesional del IES Comercio logroñés.
La situación que viven los estudiantes del doble grado de Desarrollo de Aplicaciones Web y de Aplicaciones Multiplataforma del IESComercio no es la única. Ya desde el comienzo del curso actual se ha advertido de la falta de profesores y el problema se mantiene en algunos casos, aunque las cifras de vacantes se van reduciendo. De hecho, la Consejería situó ayer en siete el número de docentes que faltan. «Aquí, por ejemplo, faltaban en un principio nueve o diez y ahora ya son solo tres», señala Gonzalo Gómez en referencia al IESComercio. «Se ha agilizado el asunto, pero aún no es suficiente», apuntilla.
En alusión a su problemática, Gómez considera que el centro escolar es «una víctima más». De hecho, asegura que los profesores «hacen lo que pueden» e incluso animan a los alumnos a «alzar la voz» para dar a conocer su situación. «No nos pueden dar demasiada información porque a ellos tampoco les llega mucha por parte de la Consejería, más allá de que están buscando profesores y que esperan que el problema se solucione pronto», concluye.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Alfonso Torices (texto) | Madrid y Clara Privé (gráficos) | Santander
Sergio Martínez | Logroño
Sara I. Belled, Clara Privé y Lourdes Pérez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.