«El museo será un espacio abierto a los seis millones de turistas que visitan cada año la ciudad»

El acto ha comenzado a las 12 del mediodía con una presentación sencilla con 20 asistentes, entre ellos, la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla y la alcaldesa de la capital cántabra, Gema Igual. La jornada ha comenzado con la proyección de un emotivo y familiar vídeo sobre cómo lucirá el histórico inmueble neoclásico del arquitecto Javier González de Riancho en el Paseo Pereda

La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, expone que el museo será «un espacio abierto a los seis millones de turistas que visitan cada año la ciudad» y que combinará el arte y la tecnología. Tras confirmar las fechas, plazos y costes, ha reiterado el «compromiso permanente» con Santander y que estas intervenciones las están llevando a cabo empresas cántabras «que generan 2.000 puestos de trabajo». «La cultura y la banca deben ir juntos, el banco no puede ignorar el mundo de la cultura. Nos encontramos en una revolución acelerada y debemos prepararnos para los cambios y lograr un crecimiento sostenible. Este proyecto será nuestro relato».

Tras las palabras de Botín, se ha proyectado un vídeo con explicaciones del arquitecto David Chipperfield sobre las actuaciones y la situación actual en el que ha reflexionado sobre la pandemia. «Un museo es un lugar de instrucción con una función social. Generador de ideas y debate». Chipperfield ha resaltado la importancia del edificio, comparando su arco con un espacio vacío que define la ciudad. «Es un centro simbólico».

La siguiente en tomar la palabra ha sido la alcaldesa de Santander, Gema Igual, quien agradece al Banco Santander su apuesta por la ciudad y considera que será una «herramienta económica y cultural para la ciudad, será un polo de atracción hacia el Anillo Cultural». La regidora también valora la colaboración público-privada en un «edificio perpetuo que será motor económico».

El presidente Miguel Ángel Revilla ha tomando el testigo de Igual para dar valor a las «raíces cántabras» y a aquellos que no olvidan sus orígenes. «Ana es una cántabra absoluta. Hoy es un buen día, en el que vemos un futuro de claridad. Las vacunas avanzan y se nota otro ánimo, por lo que este acto llega en un momento oportuno. Imagino la ciudad del futuro, al que se unen también el Reina Sofía, el MUPAC… En un círculo que se recorre en 20 minutos estarán todos los proyectos culturales. Y la Bahía, claro».

Tras las intervenciones, se ha abierto un baúl lleno de historia del Banco Santander. En su interior se encuentra diversa documentación histórica y ejemplares de prensa que reflejan grandes hitos de la institución, como la llegada a América en los 40. También hay fotografías de la inauguración del banco en 1923. Tras mostrarlos, se ha introducido la caja en una de las paredes del edificio, donde quedará cubierta formando parte del proyecto.

El futuro museo albergará una muestra permanente y temporales con los fondos de la Colección, configurada por más de mil obras que hasta ahora estaban depositadas en la Sala de Arte Santander de Boadilla del Monte (Madrid). Tras la rehabilitación, abordada por el arquitecto británico David Chipperfield, el centro tendrá tres plantas que se dedicarán a exposiciones, un piso con una zona multimedia y también espacios multiusos para los ciudadanos y las empresas. También contempla una gran terraza-mirador de mil metros cuadrados. La actuación en el histórico edificio, vertebrado por su icónico arco, más la intervención paralela en el antiguo inmueble de Banesto, supone una inversión de 85 millones de euros y la generación de 2.000 puestos de trabajo, «directos e indirectos», según un informe de la Universidad de Cantabria.

Los trabajos actuales de estabilización de las fachadas tras las demoliciones estructurales, fijados en un plan en seis fases, darán paso ya a los trabajos en su mayoría en interiores. El desmontaje de los elementos artísticos del Pereda se realizó el pasado año 2.800 piezas y 700 elementos de pintura (principalmente de Gutiérrez Solana, entre ellas), escultura, mobiliario, bóvedas o cúpulas se retiraron del histórico inmueble.