El Museo del Chocolate recordará una industria que fue puntera en Munilla

Como Enciso, sus habitantes tenían fama de buenos tejedores y por la calidad de sus paños. Junto a la industria textil, floreció durante los siglos XIX y XX la del chocolate, como relata la Asociación Amigos de Munilla. Y el calzado. «Munilla fue la cuna del calzado –reivindica su alcalde, Claudio García–. De aquí salieron las mejores empresas que hubo en La Rioja». Como en Enciso, buscaron localidades con mejores comunicaciones, como la vecina Arnedo.

Con tanto movimiento, Munilla contaba con hospital, escuelas, casinos, teatro, cine y el desarrollo industrial motivó que llegará la luz eléctrica antes que a Logroño, Haro o Zaragoza. El propósito de sus autoridades y vecinos es que ese legado también repercuta hoy. «Nuestra idea es buscar la forma de explotar y vender nuestro turismo industrial –asiente García–. De ahí surge la idea del Museo de Chocolate, que es algo novedoso y diferente, partiendo de que en la villa hubo ocho firmas punteras, una de ellas Chocolates Las Vargas, en activo hasta la primera mitad del siglo XX».

En octubre de 2022, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana destinaba 767.000 euros de fondos europeos a la creación de este museo del chocolate. Pero complicaciones en el trámite administrativo y con las numerosas elecciones de por medio, entre ellas las europeas, han retrasado su avance. «Tenemos el proyecto y confiamos en conseguir una prórroga de esos fondos, para lo que estamos en conversaciones con el Ministerio, que nos transmite que sería una pena perderlos para el pueblo más pequeño de España que más dinero consiguió en proporción al número de habitantes –defiende García-–. Será un tirón muy fuerte para Munilla, pues contaremos con museo apoyado en tecnologías y con un pequeño obrador».