La modificación de las horas de Religión propuesta por el PP divide a la comunidad educativa

Desde ANPE-Rioja, su presidente, Gustavo Navas, valora «positivamente» la supresión de esta norma porque «cuando salió, no tenía razón de ser» y porque «en ningún otro lugar se ha regulado la carga horaria de una asignatura». En este sentido, expone que «no tiene sentido hacer ninguna ley que reduzca el horario ya no de Religión, sino de cualquier asignatura, porque ya están reguladas a nivel estatal y autonómico por los currículos que definen las distintas enseñanzas». Por ello, considera que la propuesta planteada por el PP «es una medida adecuada y acertada, con la que estamos satisfechos». «Hay que hacer las cosas bien y no definir horarios de materias concretas con fines partidistas, porque que se imparta la asignatura de Religión en los centros no tiene nada que ver con la educación, sino con la política».

El sindicato STAR defiende una educación laica y, por eso, considera que «todas las religiones deberían estar fuera del currículo». Además, como expone su secretaria general, Sara Chandro, «como se trata de una asignatura optativa y no pondera en las clasificaciones medias, no vemos necesario darle más peso a la religión católica y al resto de religiones».

Desde la Federación de Ampas de Centros Públicos de La Rioja (FAPA-Rioja), su secretario técnico, Esteban García, ratifica la postura que han mantenido durante todos estos años en relación a esta materia. «Creemos que la educación religiosa se tiene que dar fuera de las aulas, como algo personal e individual de cada uno», afirma. A su juicio, que a esta asignatura se le de «más o menos peso es algo que va cambiando con los años, porque la educación, lamentablemente, la deciden los políticos en lugar de determinarse desde un punto de vista pedagógico».

Por su parte, Ángel del Campo, secretario general de Concapa, que representa a las Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Colegios Concertados de La Rioja, considera que «todo lo que sea dar voluntad a las personas para que puedan ejercer su libertad siempre es positivo». En este sentido, expone que «mientras la normativa actual establece que en los ciclos obligatorios hay libertad para participar en esta asignatura, hoy en día cada comunidad regula en función de sus criterios y, en este respecto, a la Consejería solo le podemos agradecer que brinde a las personas la oportunidad de poder cursar la religión católica dentro del ámbito de la educación». A este respecto, asegura que «todo lo que la Administración promueva hacia el libre ejercicio de los derechos de los ciudadanos estará bien recibido, y en lo relativo al ámbito de la educación estamos conformes y encantados».