Un modelo interprofesional tensionado, y no solo en Álava

En todo caso, el modelo interprofesional con que se reparte la representatividad en el Consejo Regulador de Rioja no está tensionado únicamente por la cuestión territorial. Las Bodegas Familiares de Rioja advirtieron de que si no se reformaban los estatutos interprofesionales dejarían la mesa del Consejo Regulador al considerarse infrarepresentadas, mientras que, en la parte de los viticultores, el sindicato UPA-Rioja no participa en las decisiones (no vota) desde la última renovación, tras no aceptar el resultado electoral ni la conformación de la mesa de la Interprofesional y del Consejo Regulador.

Néstor Alcolea, técnico de UPA, advierte de que «la Denominación de Origen debe reflexionar sobre por qué hay tanta gente, aunque sigan sin ser mayoritarios en votos, que no está contenta». UPA, que considera que el reparto de la representación actual quiebra el principal principio de las organizaciones interprofesionales de paridad entre los sectores comercial y productor, insiste en que «hay una asociación con capacidad real de veto a cualquier decisión [en referencia al Grupo Rioja] y un sistema de mayorías que frenan aspiraciones legítimas de otros grupos minoritarios que quieren que las cosas, o al menos algunas, cambien». Alcolea entiende en todo caso que «hay más vínculos que nos unen de los que nos separan y creo que el diálogo, sin injerencias políticas, nos vendría muy bien a todos».

El recurso de UPA contra las pasadas elecciones ya ha sido visto en sede judicial, con lo que está pendiente de sentencia. El sindicato no aceptó el último proceso de acreditaciones al entender que viñedos (miles de hectáreas en su conjunto) propiedad de sociedades vinculadas directamente a las bodegas, se cedían a alguna organización agraria, como Asaja, lo cual desvirtuaba el resultado final, de forma que las bodegas están, en realidad, representadas a un lado y a otro de la mesa, cuando solo podrían estar en la rama comercial: «Dos de los cuatro vocales de Asaja en el Consejo son pequeños bodegueros y, aunque tienen todo el derecho del mundo a estar en la mesa, no deberían estarlo en la rama productora». «Más allá de lo que pase en el juicio, que es una incógnita, todo el mundo del sector sabemos que la composición sería distinta si se eliminaran esas miles de hectáreas de las bodegas del cómputo».