Moda 'vintage', moda sostenible
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Las tiendas de ropa de segunda mano empiezan a aflorar en Logroño como una alternativa al consumismo y a la 'moda rápida', con prendas únicas frente a la masificaciónDIEGO MARÍN A.
Viernes, 15 de abril 2022, 02:00
En los últimos años han abierto y cerrado varias tiendas de ropa de segunda mano en Logroño. La mayoría han sido comercios centrados más en la economía que en la moda. En cambio, la tendencia 'vintage' y el creciente interés por la sostenibilidad han hecho asentarse algunas tiendas centradas más en la moda 'retro' que en el bajo precio. Un ejemplo es Xotelo 34, en pleno Paseo de las Cien Tiendas, negocio de Lola Pulido y Lucía Mulero que se inspira en las tiendas de las grandes ciudades europeas, donde son mucho más habituales que aquí.
«Mi socia y yo empezamos a consumir ropa de segunda mano y decidimos abrir una tienda 'vintage', con depósitos de particulares, de manera que, si hemos comprado moda rápida, se puede revender. Es una manera sostenible para el medio ambiente y el consumismo», explica Lola Pulido, quien destaca que la industria textil provoca buena parte de la contaminación del planeta y las prendas de su tienda suponen moda sostenible.
En Xotelo 34 conviven viejos abrigos con camisetas de equipos deportivos. Todo en perfecto estado, como si, de pronto, volviéramos a una casa que abandonamos hace una década (o dos) y los armarios continuaran llenos. Un cartel anuncia el interés por adquirir prendas del Club Deportivo Logroñés. «Llevamos cinco años y es muy difícil, pero la gente responde muy bien al 'vintage' norteamericano y va cambiando su filosofía», considera Lola Pulido, quien señala que lo que mejor funciona es lo que adquieren en Londres y Amsterdam por su originalidad y calidad, ya sean camisas hawaianas, cazadoras 'bombers' o camisetas de equipos de la NBA o la NFL.
«La gente joven tiene otra mentalidad, prefieren algo de segunda mano a cambio de ir diferente, de poseer un artículo que no tiene nadie, porque en un 'low cost' tienes la camiseta que lleva todo el mundo», afirma Pulido. Dos veces al año aceptan depósitos de ropa de particulares, en marzo y septiembre, clasificando mucho y seleccionando más porque, aseguran, de aceptar todo necesitarían un polígono de almacén. Y tienen pedidos... «Tenemos clientes que te piden una cazadora motera de los 80 y se la localizamos, igual que cualquier otro artículo», advierte Pulido. Otras tiendas, como las de la calle Esteban Manuel de Villegas, no han querido hacer declaraciones.
Por otra parte, los búlgaros Dimka y Dimitri regentan la tienda Milagro en la calle Lardero de Logroño. Ambos dejaron sus respectivos trabajos para abrir en 2012 este negocio que les permitió flexibilizar sus horarios laborales para poder tener un hijo. Compran, sobre todo, al por mayor. «Mucha gente nos ofrece ropa, pero si vendo un abrigo por 5 euros, no nos lo dan por menos, pero es que son matemáticas...», explica Dimka.
«Nos piden muchos trajes regionales o de sevillanas, pero lo que más vendemos es ropa de hombre, por ejemplo, polos», asegura Dimka, aclarando que no todo es de segunda mano, la mayoría son prendas nuevas de temporadas pasadas o con taras que compran de saldo a las fábricas.
Ana Herce
El interés por la moda 'vintage' y el consumo sostenible también se deja percibir en las tiendas de segunda mano de Cáritas. «Anteriormente venían sobre todo personas inmigrantes, pero ahora acude todo tipo de público. Muchos lo hacen porque saben que pueden encontrar marcas buenas y a un precio muy barato», explica Ana Herce, desde el local de Cáritas de la calle Bebricio de Calahorra. Sobre todo es «la gente joven la que cada vez está más concienciada con todo el tema del reciclaje ropa», añade.
En los establecimientos de Cáritas se pone a la venta «tanto ropa nueva como de segunda mano», que previamente ha pasado por un proceso de selección e higienización «en la nave del Carrascal, en Logroño».
Y aunque prácticamente se puede encontrar de todo, desde calzado, prendas de vestir y hasta pequeños electrodomésticos, Ana reconoce que «hay carencia de ropa de hombre». Lo que no suele faltar es ropa de y enseres para bebés. «La verdad que es lo que más se suele vender», afirma.
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