La empresa soy yo: la mayoría de las compañías riojanas no tiene asalariados

El presidente de la Federación de Empresarios de La Rioja (FER), Jaime García-Calzada, subraya que la patronal riojana es «consciente» de que, «como consecuencia de la crisis» y «ante la necesidad de internacionalizarse», uno de los cambios que tienen que acometer las empresas riojanas es «crecer en tamaño, de manera que podamos ser más eficientes y competitivos». En este sentido, García-Calzada enfatiza «la total colaboración e implicación» de la FER con la Agenda de Fortalecimiento Empresarial, «un instrumento que puso en marcha la Agencia de Desarrollo (Gobierno de La Rioja) hace unos años» y que «pone a disposición de nuestras empresas líneas de ayuda muy importantes que facilitan su crecimiento».

Sin embargo, el líder de la organización patronal riojana apunta dos factores que están «dificultando» este aumento del tamaño del tejido empresarial riojano. Por un lado, «las trabas administrativas y las diferentes legislaciones fiscales, laborales o mercantiles con las que se enfrentan» y, por otro, «la falta de mano de obra especializada». «A pesar de la tasa de paro que tenemos -explica-, las empresas sufren muchísimas dificultades para poder encontrar especialistas en materias vinculadas a la industria y al sector servicios», así como «todo lo vinculado a las nuevas tecnologías».

Además, García-Calzada pone el acento en «una asignatura pendiente en nuestra región a diferencia de otras»: que el tejido empresarial riojano «tenga mucha mayor presencia en la contratación pública regional y local». «Si conseguimos este objetivo -opina-, nuestras empresas serán más fuertes y podrán tener muchas más posibilidades de crecer en otras regiones de España, a través de la contratación pública». «Pero para ello es necesario que primero sean fuertes y referentes en La Rioja», concluye el máximo representante de los empresarios riojanos.

Los datos del INE confirman que en La Rioja, a pesar de las iniciativas impulsadas para favorecer el crecimiento de las empresas riojanas, más de la mitad no tiene asalariados, una tónica que se mantiene ascendente desde el 2014. Estas firmas, sumadas a las que tienen menos de dos trabajadores, representan el 81,7% de las compañías de la región, una ratio similar a la de la media del país, lo que evidencia que la escasa dimensión empresarial es un problema general del país.

En la actualidad hay 23.167 empresas activas en la comunidad, lo que representa un aumento del 0,4% respecto al 2016. Comparado por autonomías, La Rioja es la segunda región en la que menos ha aumentado el número de actividades empresariales a lo largo del último ejercicio, solamente por detrás de Castilla y León, que anotó un incremento del 0,2%. El tejido empresarial creció en todas las comunidades, a excepción del País Vasco, que entre el 2016 y el 2017 sufrió la pérdida de 10.926 negocios, lo que supone una caída del 7,2%. El incremento medio del país fue del 1,4% y las comunidades más dinámicas resultaron Baleares y Canarias, con repuntes del 4,2%, respectivamente.

Por sectores, el comercio al por menor (4.096 negocios), el comercio al por mayor (1.936), la construcción de edificios (1.815), la construcción especializada (1.420), las actividades inmobiliarias (984) y las de alquiler (136) copan el 39,1% del tejido empresarial riojano. También destacan los servicios de comidas y bebidas, con 1.917 firmas.