–¿Cuándo se acogió a la prestación?
– El año pasado, cuando tuve que cerrar por decreto hasta junio, y este año, desde el mes de febrero hasta este mes de mayo.
– ¿Se acogerá a la prórroga anunciada?
– No, porque se supone que ya vamos a empezar a trabajar con normalidad a partir de ahora. El autónomo que tenga una pérdida del 50% de su facturación puede más o menos capear el temporal, con lo que va trabajando, y con la prestación y la exoneración de la cotización a la Seguridad Social, porque pueden suponer una media de casi mil euros al mes, que es una cantidad importante para nosotros.
– ¿Ha empezado a notar una recuperación del negocio en su sector?
– Estos meses de atrás ha estado muy, muy flojo. Ahora estamos empezando a notar, sobre todo este mes, que ha habido un aumento de ventas. Se ve un poco más de movimiento. Es que, si no, fíjese dónde estaríamos los autónomos tanto de servicios como de actividades profesionales, de comercio, etcétera. Ahora bien, muchos se ponen como autónomos por pura necesidad y por supervivencia. Es decir, se les acaba la prestación por paro y haciendo un inversión mínima, por ejemplo, los que abren una frutería, se arriesgan a autoemplearse. También hay quienes capitalizan el subsidio de desempleo (cobro de la prestación en un solo pago) y con las deducciones que puedes obtener por la 'tarifa plana' (cuota social minorada) se lanzan a la aventura, a ver lo que pasa, aunque en estos casos no tienen más de dos años de supervivencia. Pero, bueno, es entendible que la gente busque así una alternativa laboral.
– ¿Eso es lo que está permitiendo una cierta estabilidad en la cifra de autónomos de La Rioja?
– Claro. Hubo una bajada en el mes de enero, pero a partir de febrero empezó a subir. Un alza pequeña, pero una subida al fin y al cabo. No obstante, mi impresión es que más de la mitad tiene una perspectiva de supervivencia muy limitada.
–Con casi cuatro décadas trabajando como autónomo ha vivido todas las crisis económicas recientes.
– ¡Ya tendrían que dejarme que me jubilase! Pues sí, las he pasado todas. La crisis del 92 fue relativamente corta, pero la recuerdo como una época muy mala, porque cerraban empresas y había muchas devoluciones e impagos. Luego estuvo la de 2007-2008, que fue muy fuerte y en la que vi cerrar a muchos autónomos. Y en la actual derivada de la pandemia del COVID pues hemos tenido ayudas tanto a nivel estatal como del Gobierno de La Rioja, gracias a las que mucha gente ha podido subsistir. Aunque desde UPTA siempre hemos mantenido que este tipo de apoyos se tienen que dar a los que tienen un actividad que sea viable, porque en los demás casos de poco pueden servir. Por eso consideramos e insistimos en que las ayudas se tienen que dar a los autónomos que realmente puedan seguir ejerciendo la actividad.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.