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Los vecinos del barrio de Valdegastea quedaron ayer martes sorprendidos por una bonita 'aparición' que se pudo ver en su cielo. Se trataba de una nube convertida en arcoíris que durante un rato se pudo ver sobre Logroño a eso de las 14.00 horas y que captó y envió a nuestro whatsapp Íñigo Marzo.
En realidad no se trata de ninguna aparición, sino de un efecto perfectamente documentado llamado iridiscencia. Como explica José Calvo, de Meteosojuela, es «un fotometeoro producido por la reflexión y refracción de la luz del sol en los cristalitos de hielos que forman esas nubes donde aparecen, que suelen ser nubes medias y altas. Es un fenómeno parecido a los halos y parhelios».
Es, además, un fenómeno meteorológico poco común y se observa principalmente en altocúmulos, cirrocúmulos y nubes lenticulares. Y no es muy común que los colores sean tan vivos como los que se ven en la imagen de nuestro lector.
En realidad, las nubes iridiscentes son el resultado de la difracción de la luz solar a través de pequeñas gotas de agua o incluso pequeños cristales de hielo que componen estas nubes, desviando los rayos solares de forma individual. Los cristales de hielo de mayor tamaño provocan halos, los cuales son producto de la refracción y no de la iridiscencia.
Para que ocurra, la nube tiene que ser fina, de forma que la mayoría de los rayos de luz incidan solo en una gota. Esta es la razón por la cual la iridiscencia es normalmente observada en los bordes de las nubes o en nubes semitransparentes, como es este caso.
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