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La manifestación estudiantil que ha servido este viernes de preámbulo a la general prevista a partir de las 20 horas ha tenido una respuesta abrumadora. Más de 3.000 jóvenes han partido desde el edificio del rectorado de la UR para recorrer toda ... Avenida de la Paz hasta concluir en El Espolón confirmando que la movilización por el 8M tiene el relevo generacional garantizando. Tras la pancarta principal con el lema 'Mujeres combativas por la igualdad educativa', una masa de jóvenes enarbolaba otros mensajes confeccionados por ellas mismas que condensaban el espíritu de la cita y la edad de sus protagonistas. Desde 'Soy mujer de alas, no de jaulas', hasta 'De camino a casa quiero ser libre, no valiente', 'No se hace tratos con el que maltrata' o 'Basta ya de abuso callejero'.
Entre la muchedumbre, adolescentes como Naira, estudiante de Bachillerato en el IES Valle del Cidacos de Calahorra que con su presencia ha pretendido «reforzar el impacto que está teniendo el movimiento feminista y sus valores de respeto no ya a hombre o mujeres, sino a la persona en sí misma«.
Cerca de ella, Lucía destacaba la necesidad de que los logros alcanzados no tengan retroceso. «Sabemos que antes todo era mucho peor y las diferencias por sexo más exageradas aún, pero eso no significa que no quede camino por recorrer ni que haya que dejar de manifestarse», explicaba esta estudiante del IES Tomás Mingot de Logroño.
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