Homenaje a Miguel Ángel Blanco
Logroño deja su huella por la paz

Tras las intervenciones, se desarrollaron las ofrendas florales, el sentido minuto de silencio y la reproducción de las 'manos blancas'

Juan Hernández Herrero

Lunes, 17 de julio 2023, 17:08

Se puede ser un exterrorista pero no un exasesino, dijo Mario Calabresi, hijo del comisario Calabresi asesinado por el terrorismo de extrema izquierda. «El terrorismo deja de practicarse cuando las circunstancias lo aconsejan o logra sus objetivos por otros medios. Pero haber matado a un ... semejante no es tarea circunstancial, cosa de un día: ser asesino te marca para siempre, te convierte en alguien distinto. El terrorismo puede olvidarse pero el crimen siempre te acompaña, está a tu lado como el primer día», escribió Fernando Savater.

Han pasado 26 años de la perversa ejecución de Miguel Ángel Blanco. En aquellos fatídicos días de julio de 1997, los españoles salieron a las calles con las manos blancas para condenar el terrorismo de ETA y para expresar el deseo de paz y rechazo a la violencia.

Logroño ha homenajeado este mediodía, junto al monumento a las Víctimas del Terrorismo en El Espolón, al joven edil de Ermua en el mes en el que se cumple el 26 aniversario de su asesinato. Al acto, asistieron las principales autoridades de la región acompañando a Cristina Cuesta, la directora de la Fundación Miguel Ángel Blanco.

«Supimos derrotar al terrorismo, pero aún no hemos podido deslegitimar las ideas por las que ETA mató», afirmó Cuesta, al tiempo que reclamaba «memoria, verdad, justicia y dignidad», los cuatro principios que unen a todas las víctimas y por los que siempre debemos de luchar.

«Supimos derrotar al terrorismo, pero aún no hemos podido deslegitimar las ideas por las que ETA mató»

Cristina Cuesta

Directora de la Fundación Miguel Ángel Blanco

Nuestro país tiene un largo historial de sufrimiento terrorista: 1.451 víctimas mortales, cerca de 5.000 heridos, 167 secuestros terroristas, decenas de miles de extorsionados, exiliados, y todo por culpa de la amenaza que ha condicionado nuestra historia reciente durante cinco décadas.

No podemos permitir que la línea que marcamos se desdibuje desgraciadamente con el tiempo. Para eso está la memoria, para transmitir a los jóvenes la historia de Blanco y de otras muchos asesinados. «La gran víctima de ETA fue y sigue siendo la España democrática», ha declarado Escobar.

«Ningún día os borrará de la memoria del tiempo», esta frase de Virgilio, que acompaña el Memorial del 11 de septiembre en Nueva York, da voz al duelo mundial. En su momento, algunos se preguntaron por qué elegir a un autor tan lejano en el tiempo. Quizás porque el poeta romano fue el primer escritor en dar protagonismo a esas vidas anónimas amputadas por los conflictos históricos. Esas vidas que el terrorismo se llevó y no volverán, pero pervivirán en nuestra memoria.