Médicos de familia amenazan con medidas de presión ante el «deterioro» de la sanidad

Entre otras reclamaciones, exigen que el número máximo de pacientes que atiendan a diario sea 35 para las consultas de Medicina de Familia y 30 para Pediatría, «pero estipulando como máximo 300 minutos al día de labor asistencial». En todas ellas se incluyen cinco imprevistos, consultas telefónicas, presenciales..., así como los pacientes acumulados, que «no se programarán fuera de la jornada habitual». Todo ello, aseguran los médicos y pediatras, permitirá «tiempo para formación, investigación, tutorización de residentes, reuniones de equipo y actividades complementarias a la atención a la demanda diaria, como cirugía menor, ecografía...». También solicitan «una gestión del exceso de demanda por el propio centro de salud, por los propios profesionales, de forma voluntaria; con las condiciones similares a las actuales consultas de rebosamiento».

Otro de los puntos tiene que ver con la reducción de la burocracia, que incluye la emisión de informes de incapacidad temporal, la solicitud de transporte sanitario, la prescripción de recetas y tratamientos, la solicitud de pruebas y comunicación de resultados, la citación para revisión, la petición de interconsultas o la demora en revisión, además de los informes. De hecho, exponen que no se debe derivar al médico de familia «procedimientos que corresponden a la medicina del trabajo». Por otro lado, reclaman una subida lineal de 400 euros mensuales en el sueldo base, una revisión salarial con una subida garantizada que sea como mínimo de un 2% y acorde con el ajuste del IPC, o que se pague la hora de guardia entre 30 y 35 euros («como en la comunidad más próxima a La Rioja que más pague» ). Asimismo, solicitan compensar las funciones del tutor.