Los médicos de Atención Primaria de La Rioja denuncian su «extrema» precariedad

En aquel entonces veían claro que las mejoras que pedían iban a ser concedidas porque influirían en mejorar el estado de salud de los riojanos. «Ilusos de nosotros», se lamentan antes de definir su situación actual. «Hasta aquí hemos llegado», comienzan. «A día de hoy faltan tantos médicos que nos es imposible asegurar poco más que la atención urgente», apostillan al tiempo que aseguran que no van a poder seguir dando la atención que los pacientes se merecen. «Seguiremos estando siempre para la atención urgente pero todo lo demás va a empeorar mucho hasta que se tomen decisiones que realmente se dirijan a mejorar la Atención Primaria», sentencian.

Recuerdan también que media plantilla está próxima a al jubilación y sin reemplazo y no ven interés en fidelizar a los residentes, ni de mejorar las condiciones de trabajo para hacer atractiva nuestra provincia frente a las de alrededor.

Afirman que en la peor crisis sanitaria «a ninguno de nuestros gobernantes se le ha ocurrido que el papel de la Atención Primaria fuera importante». Consideran que nadie a movido un dedo y que se les ha dejado solos. «La situación actual no se puede sostener», sentencian en una carta titulada 'Réquiem por la atención primaria'.

La carta viene acompañada por un resumen del estado de las diferentes zonas básicas de salud en La Rioja, realizado por los propios miembros del colectivo:

- Se ha pasado de tener seis médicos de refuerzo a solo tres.

- Hay cuatro médicos de baja y dos de esas ausencias se prevén largas.

- Un médico ha firmado su renuncia a su plaza con fecha efectiva el día 28 de febrero.

- Otros dos médicos tienen prevista su jubilación en aproximadamente 2-3 meses.

- Del total de médicos del equipo de la zona sin contar refuerzos (15), cuatro están exentos de guardias por edad.

- Aseguran que desde Dirección se les dice que no hay personal para cubrir ninguna de estas ausencias.

. Según cuentan, esto se traduce en que:

- No se puede cubrir la atención continuada los fines de semana, ya que esta labor la realizan los médicos de refuerzo. «Para cada fin de semana hacen falta 4 médicos y solo contamos con 3» exponen.

- No se puede cubrir la atención continuada de lunes a viernes. «Con la cantidad de médicos de baja, los que tenemos exentos de guardias y los pocos refuerzos es imposible cubrir con 2 médicos cada día las guardias por la tarde y noche de lunes a viernes», cuentan.

- «En Haro hay cada día cerradas 1, 2 o 3 consultas de médicos de Atención Primaria por falta de personal», explican. «Por lo que el resto solo se pueden dedicar a la atención más urgente, repartiéndose los pacientes de los médicos que no tienen consulta entre el resto de los médicos, tanto de Haro como de los pueblos», apostillan.

- En muchas ocasiones se va a tener que cerrar la consulta de pueblos y consultorios periféricos por falta de personal. «Asumiendo la atención urgente de esos pueblos el resto de médicos de la zona», rematan.

- De seis refuerzos que tenía que haber hay uno y medio.

- De 6 plazas de Servicio de Urgencias de Atención Primaria que había en inicio hay cubiertas 3 y 2/3. «Aunque hay un médico de jornada completa que lleva 2 meses de baja sin cubrir, por lo que están 2 y 2/3 de los 6 que debería haber», exponen.

- Y de personal de cupos, hay una baja larga sin cubrir, y dos reducciones (una de 1/2 y otra de 2/3 que tampoco están cubiertas).

- De tres plazas de Servicio de Urgencias de Atención Primaria, queda media plaza.

- Las guardias de lunes a viernes hay que cubrirlas con los médicos de cupo, de los cuales cuatro están exentos de guardias y uno exento de noches.

- «Se ha acumulado absolutamente todo», dicen. «Últimamente si cualquiera de los tres médicos que cubren pueblos no están, se va sola la enfermera/o».

- De 4-5 refuerzos que han llegado a tener, se han ido todos. «No queda ningún médico de refuerzo», sentencian.

- Los últimos fines de semanas se están cubriendo con R4.

- De tres pediatras, ahora están dos y solo uno presencial.

- De cupo han estado un año con una baja sin cubrir.

- Agendas interminables de 60 y 70 pacientes.

- Un médico teletrabajando desde que comenzó la pandemia.

- Un médico se ha pedido una excedencia de un mes, y su plaza está sin cubrir.

- Alfaro tenía seis refuerzos. «Uno se fue a Navarra, dos se han trasladado a Aragón, uno esta haciendo Pediatría y quedan dos refuerzos en activo ambos a media jornada».

- La pediatra de Alfaro sobrepasa de largo el cupo y con reduccion de jornada de 1/3. La pediatra de Rincón esta desde hace mas de un año de baja y la cubre un refuerzo de la zona, «que ha dejado de hacer su labor de refuerzo».

- De seis refuerzos han dejado cinco.

- Un titular y un refuerzo de reducción, y otro titular que cogerá la excedencia en mayo hasta septiembre

- De ocho refuerzos se pasó a seis. «Y de ellos, una compañera está de baja de duración indeterminada», se expone.

- El pediatra se jubila en junio y la otra compañera está de baja todo el resto del año

- Los fines de semana se necesitan cinco personas.

- «No pueden los refuerzos trabajar todos los fines de semana», recalcan.

- De cuatro refuerzos en estos momentos hay 2 + 2/3

- De 13 médicos de Atención Primaria hay uno con 66 años, uno con baja larga y otra baja que no se sabe cuánto se va a prolongar.

- Hay 3,5 pediatras

- Faltan tres médicos y 1/3 de jornada sin cubrir.

A esto añaden:

- De los residentes que acabaron el año pasado solo una se ha quedado, y el resto se han ido a comunidades vecinas donde las condiciones laborales ofrecidas eran mucho mejores, al igual que otros muchos profesionales.

- De los que acaban este año solo parece que se van a quedar cuatro.

- Este año se prevé que se jubilen unos 20 médicos de atención primaria.

- Algunos turnos de guardia se están cubriendo con residentes de Medicina de Familia que son profesionales en formación, lo cual conlleva implicaciones docentes y también legales y asistenciales.

- Por último, ofrecen su colaboración a la administración para buscar soluciones a esta situación que en algunas zonas de salud ya definen como «extrema».