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Cambia el discurso entre los cazadores riojanos en las horas previas al inicio de la media veda, una fecha siempre señalada en rojo por partida doble en su calendario particular. Este jueves 15 de agosto, habitual día de arranque de la campaña, «vamos a tener ... muchas más codornices que en los años anteriores, aún hay cosechadoras por los campos de cereal y los agricultores nos dicen que están viendo bastantes ejemplares», a diferencia de lo que sucedía en los últimos ejercicios, confiesa el presidente de la Federación Riojana de Caza, Eduardo Cornejo.
La 'reina de la media veda' es un ave migratoria que busca habitualmente temperaturas bajas y un clima fresco y húmedo «y con los calores de los últimos días quizá algunas hayan buscado otros refugios lejos –suelen abrir trayectorias en países como Bulgaria o Croacia–», advierte, pero «de entrada creemos que vamos a poder disfrutar más». La temporada que se abre pasado mañana con carácter general –sólo la media veda de la paloma torcaz y bravía se retrasa al 20 de agosto– se prolongará hasta el 7 de septiembre, pero en el caso de la caza del conejo habrá plazo hasta el 29 del próximo mes. Este mamífero «ahora no representa un problema para los cultivos pero es el momento de controlar una posible superpoblación de ejemplares que pueden dañar algunas plantaciones en La Rioja de cara a primavera», apunta Cornejo.
Además de estas especies se podrá cazar también urraca, corneja negra, estornino pinto y zorro, «pero lo que todos esperamos es la codorniz», reitera el presidente de la Federación, que cifra en 8.000 el número de cazadores con licencia en La Rioja. Habrá horarios autorizados distintos en función de las fechas –desde mañana al día 25, de 7.00 a 13.00 y de 17.00 a 21.30; pero a partir del 26 de agosto y hasta el 7 de septiembre varía y es de 7.30 a 13.00 por la mañana– «y es algo que no se entiende muy bien porque va a confundir a la gente», considera. Martes, jueves, sábados, domingos y festivos están habilitados para la caza.
El cupo máximo de capturas por cazador y día es de 15 codornices –para el resto de especies no hay tope– pero en los últimos años resultaba imposible alcanzar esa cifra por la ausencia de gallináceas. «La cosecha de cereal ha venido más tardía en 2024 y eso está contribuyendo a que veamos más aves», explica.
Los aficionados a la actividad cinegética sacarán este jueves las escopetas y los perros, en muchos casos para empezar a preparar próximas citas como la caza menor de zorzal y paloma a partir del 12 de octubre o de perdiz roja, liebre o becada desde el 1 de noviembre.
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