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Ana I. Cordobés
Logroño
Miércoles, 28 de junio 2023, 07:36
El suicidio, una realidad ya no tan silenciosa por la priorización de políticas enfocadas en la salud mental, sigue teniendo un impacto reseñable en La Rioja. Las cifras anuales del pasado año, recién publicadas por el Instituto Nacional de Estadística, ya dibujan un escenario ... más grave que en periodos anteriores: en el año 2022, 30 personas murieron por esta causa en la región, seis más que en el anterior, la cifra más alta desde 2014 y cuyo aumento representa el más alto del país, con un 30% más de fallecimientos que en 2021.
La legislación de salud mental aprobada en el mes de marzo, pionera en el país, pone el foco en aspectos como la dotación de profesionales del área y en la prevención del suicidio, sobre todo, entre la población joven. Las últimas cifras regionales también llevan la vista a otro grupo poblacional: los mayores de 65 años, que representan la mitad de las personas fallecidas por suicidio en La Rioja, con 14 casos, la cifra más alta de la última década.
El plan de prevención del suicidio en La Rioja, elaborado por el gobierno regional, analiza y reseña cómo es el impacto de esta realidad entre sexos: los hombres son mayoría y de forma más que significativa. Según las cifras aportadas por el INE en 2022, 22 fueron hombres y 11 de ellos, la mitad, entre mayores de 65 años. 8 fueron mujeres, tres de ellas entre mayores de 65. Las cifras riojanas van en línea con los datos mundiales, donde la tasa de los hombres casi duplica la de las mujeres.
Una cuarta parte de los fallecimientos entre los jóvenes
La población joven es una de las protagonistas en materia de salud mental. El plan de prevención del suicidio y la legislación riojana sobre salud mental destaca la necesidad de dotar a la juventud de herramientas por ser «una población más vulnerable y con menos recursos psicológicos y herramientas de afrontamiento ante situaciones traumáticas», señala el documento. Las cifras lo corroboran: el suicidio fue la causa de una cuarta parte de los fallecimientos entre jóvenes de entre 15 y 29 años en La Rioja, con tres casos registrados el pasado año de las 12 muertes registradas en ese rango de edad.
En el plano nacional, los suicidios adolescentes han crecido un 36% en solo un año: se ha pasado de 53 autolisis entre jóvenes de 15 a 19 años en 2022 a las 72 registradas en el año 2022. Al tiempo, han descendido los suicidios entre los jóvenes de entre 20 a 24 años que, pese a seguir en cifras muy altas, que superan el centenar (128 el pasado año), tan solo registran dos más que en el año anterior. Donde sí se ha experimentado un cambio en positivo es en el descenso de suicidios entre niños: el año pasado hubo doce fallecidos comprendidos entre los 10 y 14 años en España, diez menos que en 2021 y con un descenso, por tanto, del 45%.
Las muertes por ahogamiento, principal causa externa
Las causas externas de fallecimiento en La Rioja supusieron 165 muertes el pasado año, un 11,5% más que las registradas el año anterior y 65 más que antes de la pandemia, en 2019. Dentro de este epígrafe destacan las muertes por ahogamiento y sumersión, que ya son la principal causa externa de fallecimiento en la región con 50 casos registrados el pasado año. Esta causa, además, se ha multiplicado por diez en sólo tres años, aunque los dos períodos inmediatamente anteriores ya anticiparon un crecimiento importante.
En este epígrafe, puntualizan desde el Instituto Nacional de Estadística, no se encuentran solo reflejadas aquellas muertes fruto de ahogamientos en piscinas o ríos, sino también atragantamientos producidos por comida e incluso sofocamientos o ahogamientos accidentales.
Los motivos principales
Los tumores y las enfermedades del sistema circulatorio se mantienen como causas mayoritarias y son el motivo de la mitad de fallecimientos registrados en la región, con más de 1.800 de los casi 3.500 que se produjeron el pasado año. A pesar de su importancia en el cómputo global, las cifras de fallecimientos dentro de estos dos epígrafes respecto a 2019 se han mantenido e incluso han descendido de forma sustancial: los infartos han descendido en un 31%; los tumores de mama y de ovario, se reducen en un alrededor de un 20% en el mismo periodo.
En el lado contrario, el de enfermedades que cobran importancia respecto al periodo prepandemia, se encuentran las infecciosas y parasitarias, que se han triplicado en el mismo lapso temporal y han pasado a suponer 185 casos en la región, o las enfermedades de la sangre, cuya cifra se ha duplicado en los últimos tres años y ya suponen la causa principal de una veintena de muertes al año.
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