«El sistema fiscal está para recaudar, no para distribuir la riqueza», dice Fernández de Mesa

La política impositiva en un país siempre resulta arma arrojadiza. Recibe, habitualmente, más críticas que elogios y este jueves ha podido comprobar durante el foro económico organizado por Diario LA RIOJA con el patrocinio de Ibercaja. El ponente de esta jornada, el vicepresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales y máximo responsable del Instituto de Estudios Económicos, aseguró que «el sistema fiscal tiene que estar para recaudar, no para distribuir la riqueza, porque para eso están los gastos».

Íñigo Fernández de Mesa, que también fue secretario de Estado de Economía como Luis de Guindos como ministro en el Gobierno central del PP de Mariano Rajoy, lanzó dardos al actual Ejecutivo de Pedro Sánchez en materia de aplicación de impuestos porque «las empresas en España están penalizadas en comparación con otros países de Europa. Se les llena la boca con impuestos que no recaudan –puso el ejemplo del tributo a las grandes fortunas– pero que tienen un impacto negativo en la productividad y en el crecimiento económico», aseguró en un foro al que asistieron, entre otras personalidades, la presidenta del Parlamento, Marta Fernández; los consejeros de Hacienda, Alfonso Domínguez, y de Economía, Belinda León; o el presidente de la Federación de Empresas de La Rioja, Jaime García-Calzada.

En opinión de Fernández de Mesa, el hecho de que los salarios en España estén por debajo de la media europea también tiene que ver, a su juicio, con elevada carga impositiva que soportar la clase trabajadora «porque de cada 100 euros que reciben de salario, 60 van para las arcas del Estado». '¿Y los empresarios no tienen nada que decir en estos salarios inferiores en España a los de la UE?' fue la pregunta que le lanzó el jefe de Redacción de Diario LA RIOJA, Pablo Álvarez. «A los empresarios les encantaría, por ejemplo, que a sus trabajadores les llegara el 60% del dinero», respondió. Pero tampoco habló de subidas salariales.

La fiscalidad, por tanto, repercute en los sueldos al igual que la productividad, «que en España es inferior a la media europea». En este sentido, duran te su intervención el economista también dedicó tiempo a referirse a esta cuestión del rendimiento en el puesto de trabajo, que ha adquirido mayor protagonismo con la propuesta sindical de reducción de jornada laboral a las 37,5 horas semanales. El incremento de la productividad y la reducción del absentismo son «problemas» que, a juicio de Fernández de Mesa, tienen solución pero no cree que sea «inmediata» ni tampoco sencilla. Requerirá de «políticas de consenso y de Estado» y de los acuerdos de los diferentes agentes económicos y sociales. Y reclamó para ello «una mayor flexibilidad» en la actividad empresarial sin que esto suponga «dinamitar el diálogo social y este Gobierno lo ha hecho en algunos momentos».

Las energías renovables, las telecomunicaciones y el sector sanitario y vinculado al cuidado de las personas mayores son tres actividades que pueden impulsar el crecimiento económico de España dentro de Europa «y de esta manera atraer talento» en un momento, además, de dificultades en las empresas para acceder a personal cualificado. «Pero para ello hay que ser atractivos desde el punto de vista fiscal», reiteró el vicepresidente de la patronal española CEOE.

La reforma fiscal «que reequilibre las cuentas públicas» no fue la única prioridad que puso sobre la mesa Íñigo Fernández de Mesa, sino que también citó otras como una «mejora de la seguridad jurídica en ámbitos como la vivienda, por ejemplo» o el refuerzo de la colaboración público-privada «aunque el sector público tiene poca capacidad de hacer inversiones y las asume en su mayoría el privado, pero para ello necesita seguridad».

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