El mastín, un perro de «guardia y custodia» que «avisa y no ataca»

A pesar de esta distinción, apunta que este can, por definición, «es un perro de guardia y custodia, un protector del rebaño y no de ataque». De ahí que, de frecuentarse un rebaño custodiado por mastines, «van a salir a advertirnos acercándose, porque no son perros que te sigan, acosen o ataquen, sino que es tu actitud la que les dice cuál es el siguiente paso». Por eso, «si vas rodeando el perímetro, ellos te indican por dónde tienes que seguir», explica mientras apunta que solo pueden ser peligrosos «si insistes en pasar, si vas al campo con un perro suelto, porque no saben si son depredadores o no; o si sales de repente en bicicleta». En este sentido, expone que «al mastín no se le ha soltado de repente un relé ni tiene un problema de fabricación, sino que tiene que haber una explicación a estos casos puntuales que han ocurrido, como que se trate de un perro que pueda tener un cruce que puede alterar la conducta esperada en un can de esta raza».