En marcha la XI Gran Recogida

Felisa y Minerva, madre e hija, realizaban la compra este viernes en el hipermercado Carrefour de Logroño y donaron unos botes de legumbres y unos sacos de pasta al Banco de Alimentos de La Rioja, que este fin de semana celebra la XI Gran Recogida. «Me parece importante ayudar a la gente, cuando se pueda. Cuando hay campañas siempre suelo ayudar», explicó Minerva. Y, en concreto, sobre lo donado, Felisa expuso que «es la comida que, ahora que hace frío, parece que apetece más comer».

La XI Gran Recogida se celebra hasta mañana en 87 superficies de las doce principales localidades de La Rioja con 1.800 voluntarios recogiendo las donaciones a pie de supermercado, aunque, un año más, el Banco de Alimentos también admite aportes económicos en las mismas cajas. El lema es 'Alimenta una vida mejor'. No obstante, todavía son necesarios voluntarios que animen a donar e informen y recojan y clasifiquen los alimentos, sobre todo en Logroño y su área metropolitana y La Rioja Baja. Cualquiera que desee ayudar puede llamar al teléfono 649437597 aportando su nombre, teléfono y correo electrónico.

José Manuel Pascual Salcedo, presidente del Banco de Alimentos de La Rioja, reconoció ayer al inicio de la campaña que «somos optimistas, aunque somos conscientes de que existe cierto pesimismo por la carestía de la vida, pero la gente siempre nos ha respondido». El objetivo marcado es llegar, por lo menos, a los 180.000 kilos de comida donada en La Rioja, lo que ya sería considerada «un éxito». «Se puede donar dinero o alimentos. El dinero nos permite mayor flexibilidad, al adquirir lo que más falta nos haga, pero no lo recibimos físicamente, los propios establecimientos nos dan los alimentos, pagados con ese dinero. Pero los alimentos que recogemos también son importantes», explicó José Manuel Pascual Salcedo.

El Banco de Alimentos clasifica lo recibido en su almacén de la carretera de Laguardia y, después, lo distribuye entre las 85 entidades benéfica con las que se gestiona y estas son las encargadas de repartirlo a los necesitados, siempre por mediación de los Servicios Sociales. «Agradecemos todos los productos, solo pedimos que no sean perecederos, para poder conservarlos, aunque principalmente lo que más se necesitan son los básicos: leche, arroz, pasta, legumbres... Y si las legumbres pueden ser precocinadas, mejor, porque mucha gente sufre pobreza energética. Y los alimentos infantiles son importantes, porque son caros», especificó Pascual Salcedo.

En el supermercado Lupa de la Gran Vía las donaciones también se sucedieron durante toda la mañana, como la de Eva Velázquez, de Alberite. «Todos los años colaboro y me gusta dar productos saludables, porque soy nutricionista, y para ayudar por el ahorro energético he donado legumbres ya cocidas. Suelo ver que se donan más galletas, azúcar... y con eso no se puede hacer mucho», detalló Eva Velázquez. Sandra Álvarez donó un paquete de pasta. «Si se puede, me gusta ayudar. Lo hago todos los años a cualquier supermercado que voy. No he venido con mucho dinerito pero en las compras que haga seguiré aportando», advirtió Sandra.

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