Cinco ideas de maquillaje fáciles para Halloween para adultos y niños

Se acerca la cada vez más popular fiesta de Halloween. Como siempre, habrá quienes disfrutan preparando el disfraz durante horas y horas y quienes prefieren prepararlo en los últimos cinco minutos, quienes se disfracen en familia o lo hagan en pareja o con los amigos. Para todos ellos, aquí van algunas ideas de maquillaje de Halloween de más fácil al más difícil

A simple vista puede parecer complicado, pero solo hace falta pintura blanca y negra. Se pinta la base en blanco y sobre ello, se redondea el ojo, se marcan las mejillas, se dibuja la nariz y se hacen las marcas de los dientes. En este caso vemos cómo le dan un toque original pintando solo la mitad de la cara.

Vale tanto para niños como para adultos. Es, al igual que el maquillaje de calavera, muy sencillo y se puede hacer con dos colores. Pintamos la cara de blanco y dibujamos una tela de araña en las zonas que nos apetezca. Donde mejor suele queda es en la mejilla, alrededor del ojo o en la frente. Le podemos dar un toque más si también pintamos los labios de negro e incluso la nariz. Sencillo, efectivo y puede acompañar a cualquier disfraz que tengamos en el trastero o que hagamos en el momento: bruja, calabaza, muerto, fantasma...

Es la misma idea que la calavera, pero más elaborado. Es imprescindible, además, incluir más colores, y mejor si son vivos, como el rojo, verde o rosa. Por ejemplo en la cuenca del ojo o en la barbilla, como vemos en este imagen. Hoy en día es muy sencillo conseguir pegatinas a modo de joya, con las que podemos marcar más los ojos o el pómulo. Y si te atreves, puedes hacer dibujos por toda la cara, aunque no es imprescindible y puedes dejarlo simplemente en un corazón en la frente. Eso sí, puedes ir con toda la ropa negra, pero no pueden faltar las flores en la cabeza o el sombrero.

Es otro clásico de los disfraces de miedo. En este caso lo ideal es tener tres colores: rojo, negro y blanco. La base, como siempre, en blanco. Sobre ella lo ideal es darle protagonismo a dos zonas: los ojos y la boca. En los ojos tampoco hay que ser muy meticuloso, ya que la idea es que queden muy negros y muy difuminados, así que no hay que tener miedo en la cantidad de negro que aplicamos. Alrededor se puede difuminar algo de rojo, que dan un aspecto más macabro. En el caso de los labios, se puede optar por el rojo o el negro. Y no pueden faltar las manchas de sangre al rededor ni los colmillos.

Este ya es para aquellos a quienes se les de bien lo del maquillaje. No solo hace falta ser muy habilidoso con los colores, sino que hace falta incluir trozos de 'carne' sintética que ayuden a darle realismo.

Siempre se puede optar por esta opción, que incluye el tono morado y en la que saber trabajar el difuminado es muy importante.

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