Un manto rojo de protección y apoyo

«Ojalá pudiésemos tener más recursos porque muchas veces se está quedando corta nuestra actuación y en algún proyecto tenemos lista de espera, pero los recursos destinados a ciertas necesidades de los mayores tienen un alto coste y trabajamos los 365 días del año con más de 400 personas en programas adaptados, especializados y personalizados e individualizados para cada usuario», recalca Arnáez Vadillo.

«Hacemos un trabajo personalizado, confidencial y transversal porque una misma persona puede estar dada de alta en los distintos programas», añaden Marisol Cortés y Verónica Beltrán, quienes, junto a la responsable del área, resaltan, además, «el factor importante de respiro familiar, para los cuidadores, que suponen estos proyectos». Un apoyo imprescindible que se asienta, recuerdan, en la impagable labor de los casi 200 voluntarios que hacen posibles esos cinco proyectos. «Los técnicos trabajan con los usuarios, pero también cuidan mucho a los voluntarios, que es un grupo muy entregado y que está viendo situaciones muy complicadas», recalca Arnáez Vadillo.

Cruz Roja también ofrece a este colectivo su servicio privado de Teleasistencia, en el que atiende a 1.623 usuarios. Con 4.268 llamadas el pasado mes de julio, de las 1.972 llamadas entrantes, 396, el 20,15%, fueron incluidas en el capítulo de 'error de pulsación o llamada no deseada', un epígrafe muy vinculado al deseo de los usuarios de hablar con alguien. Por urgencia médica solo hubo 24 (1,22%) y por caídas, 19 (0,97%).