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En la turbia historia del Tito Berni, ese grotesco caso de corrupción que parece sacado de una película de Esteso y Pajares, el personaje principal no es el exdiputado socialista canario Juan Bernardo Fuentes Curbelo, sino un hombre mucho más poderoso, que a estas horas sigue en prisión preventiva. Al general retirado de la Guardia Civil Francisco Espinosa Navas le encontraron 60.000 euros en metálico en su domicilio y los demás protagonistas del 'caso Mediador' lo retratan como una persona venal, aficionada a los prostíbulos y al sexo más procaz. Este hombre dirigió durante cuatro años el proyecto GAR-SI Sahel (acrónimo de Groupes d'Action Rapide de Surveillance et Intervention au Sahel), una iniciativa europea que aún está en marcha y que busca equipar y formar a las policías del cinturón subsahariano en su lucha contra el terrorismo yihadista.
España asumió desde el principio el liderazgo del proyecto, gracias a la reputación de los GAR, acumulada durante decenios de lucha contra ETA, aunque también participan la Gendarmerie francesa, los Carabinieri italianos y la Guardia Nacional de Portugal. Al asumir en 2017 la dirección del GAR-SI, el entonces ministro del Interior Juan Ignacio Zoido, bajo la presidencia de Mariano Rajoy, designó al general de división Espinosa como responsable. Este guardia civil sevillano parecía, a simple vista, un buen candidato: doctor en Derecho, políglota (habla con soltura inglés y francés) y con buena sintonía con París, en cuya embajada sirvió durante años como agregado.
El proyecto GAR-SI Sahel cuenta con un presupuesto de 75 millones de euros y se despliega por el territorio de seis países africanos: Mauritania, Burkina-Faso, Malí, Níger, Senegal y Chad. «Expertos españoles trabajarán con sus homólogos de la región para mejorar la seguridad interior en esos países, reforzando las capacidades de sus fuerzas de seguridad y mejorando la cooperación transfronteriza», explica su ideario. En realidad, la vinculación de los GAR con las policías de la franja sur del Sáhara viene de mucho antes. Ya en marzo de 2013, cuatro años antes de que se iniciara formalmente el programa GAR-SI Sahel, Logroño fue sede de los cursos europeos para intervenir en zonas de conflicto. Desde entonces no ha sido raro encontrarse por las calles de la ciudad con agentes africanos que aprenden técnicas especiales en las instalaciones de la Guardia Civil y también se ha hecho habitual el desplazamiento de miembros del GAR, muchos de ellos residentes en la capital riojana, a los países del Sahel.
El general Espinosa participó en enero de 2020 en Logroño en el Seminario de Vigilancia e Intervención en el África Subsahariana, con los mandos de las demás policías europeas implicadas en el proyecto, que evaluaron su desarrollo con palabras muy laudatorias. Hoy se investiga si el general, ya retirado, aprovechó su posición y sus contactos para facilitar contratos públicos a distintas empresas implicadas en la trama 'Mediador'.
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Alfonso Torices (texto) | Madrid y Clara Privé (gráficos) | Santander
Sergio Martínez | Logroño
Sara I. Belled, Clara Privé y Lourdes Pérez
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