«Un maestro sin vocación sufrirá»
UNA ENTREVISTA CON... ·
Pilar Ruiz de la Torre | Profesora y neuropsicóloga riojana en PanamáSecciones
Servicios
Destacamos
UNA ENTREVISTA CON... ·
Pilar Ruiz de la Torre | Profesora y neuropsicóloga riojana en PanamáTuvo que aparcar su trabajo de profesora en La Guindalera y volar a Panamá. Allí se encontraba su marido, empresario desde el año 2013. De la tranquilidad y seguridad de Logroño a un piso 58 en la city panameña, una ciudad complicada, en expansión constante ... y amalgamada por innumerables culturas, la mayoría de paso. Esta maestra de Educación Infantil, de Primaria, de Especial (lenguaje y audición), máster en neuropsicología y que ahora prepara el doctorado no tiene tiempo para mucho más. De la obligación ha hecho virtud y el crisol humano que se encuentra en Panamá le está ayudando con su formación.
- ¿Por qué Panamá?
- Por el trabajo de mi marido. Llegó allí en el 2013 como empresario.
- ¿Y su trabajo en Logroño?
- Lo tuve que aparcar. Allí nos instalamos en un piso 58. Imagina el cambio. Con el tiempo nos hemos mudado a la selva, en concreto al Parque Nacional Soberanía en Gamboa. Es una zona tranquila y que goza de una mayor seguridad. Territorio más gringo, junto al Smithsonian. Hay una naturaleza exuberante. La jaula somos nosotros. Allí, en una escuela pequeñita, empezó nuestra hija pequeña a estudiar. Lo hace en inglés, el español es la segunda lengua. El hijo mediano estudia a 30 kilómetros y la mayor está aquí, en Logroño, con sus abuelos. Las clases las impartimos para un grupo de 15 niños en un contacto estrecho con la naturaleza. Son niños «nómadas», alemanes, italianos, españoles, panameños... Los padres están allí en torno a tres o cuatro años y luego van a otros destinos.
- ¿Cómo empieza a involucrarse en la escuela?
- Pues primero como madre. Por la inquietud normal. Con el tiempo, la directora contactó conmigo y empiezo como terapeuta externa con terapia para «niños con condición», que es como denominan a los chicos con necesidades especiales. Ya llevo tres años y ahora hago investigación en una escuela pública, en «zona roja», en el mismo Panamá, en un área en la que todos los coches llevan las lunas tintadas. Yo no lo entendía, pero allí soy una «fulita» blanca y lo sensato es ir rápidamente a tu casa. Ves en las escuelas públicas a profesoras con taconazos y filas de niños para comer.
- Hablamos de choque económico, social y educativo. El pack completo.
- El contraste es terrible. La riqueza que he visto allí es 'top', aquí ni nos la imaginamos. Los ricos no se codean con nadie. Y sí, la educación de un niño en un colegio privado, para que calcules, cuesta 12.000 dólares en concepto de donación, a los que tienes que sumar otros 7.000 por trimestre por año e hijo. Pocos habitantes locales se la pueden permitir.
- ¿Y la pública?
- Es gratuita, pero existe un gran bloqueo por falta de educadores, lo que motivó que iniciara una página que se llama 'neuropsicologiaeducativa.com' y los trabajos que desarrollamos en la escuela a través de Instagram en https://www.instagram.com/p/CPtqZYDB-jo/?utm_medium=share_sheet. Hago mucho material didáctico gratuito para los profesores, les ayudo para que ellos puedan aplicarlo en las aulas.
- ¿Qué falla?
- Ellos son fantásticos en oratoria; nosotros somos rápidos, tomamos decisiones; ellos, no y bueno... a veces faltan más a clase que los propios niños.
- La mayoría no podrá permitirse esos gastos escolares.
- La vida es cara y el panameño hace muchos «camarones» (chapuzas) para vivir.
- ¿Cómo convive usted en ambos mundos?
- Vas a trabajar, no a hacer amigos. No es fácil. Acostumbrarte al ritmo lleva un proceso. El clima es durísimo. El 99% de humedad te deja sin aliento. No puedes más. A las 9 a dormir.
- ¿La comida?
- Está muy bien. Mucho arroz y cerdo, pero muy bien. Hay abundancia de pescado, pero no es algo que consuman. Lo más bonito es poder irte con la familia a comer donde las 'mamis', las fondas de comida casera.
- ¿Y su futuro?
- Volverme. Acabar el doctorado. Quizá un par de años más.
- ¿Qué le está aportando su estancia en Panamá?
- Muy simple. Todo lo que estoy haciendo allí no lo hubiera podido hacer aquí. La experiencia no puede ser más gratificante.
- Muchos estudiantes han elegido Magisterio como opción universitaria y enseguida empezarán el curso, ¿qué consejo le daría a alguien que empieza ahora a estudiar?
- Que sin vocación no van a hacer nada, al revés, van a sufrir mucho. Que la formación tiene que ser constante, que estudien idiomas y que opositen.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.