Un macropuente «notable» apuntala el año de recuperación del turismo riojano

«Es siempre uno de los mejores puentes y el último del año, con lo que lo hemos cogido con mucha ilusión. La ocupación ha estado en torno al 80% de media, del 85% en algunos establecimiento. Un puente muy bueno que nos ha dado muy buenas noches, sobre todo desde el jueves hasta el sábado», admite Daniel Muela, vicepresidente de la Asociación de Hoteles de La Rioja (FER).

A las puertas de las navidades, que en el sector hotelero es «temporada baja», y las buenas perspectivas de una primera semana de enero por el imán que supone el Actual, Muela considera que «podemos decir que 2023 ha sido un año que en número de viajeros supera a 2019, lo cual es muy positivo». No obstante, también destaca que «hemos padecido las grandes subidas en los gastos de suministros y otros, con lo que hemos empeorado en rendimiento respecto a la prepandemia», señala, para definir el próximo año como «de momento, de incertidumbre y esperanza, y que ojalá al menos sea como este 2023».

Un diagnóstico similar se traza desde la Asociación de Casas Rurales de La Rioja (Ascarioja), cuyo presidente, José Joaquín Sanz, admite que «ha sido un buen macropuente, habremos alcanzado un 80%. Así que el puente ha cubierto nuestras expectativas, porque para nosotros estos días eran económicamente muy importantes».

A falta de Navidad y Nochevieja –«También son muy buenos para nosotros, con previsiones de ocupación de entre el 70-80% y el 80-90%, respectivamente»–, Sanz coincide en que 2023 «ha sido un año de recuperación, pero en el que las casas rurales han tenido que hacer encaje de bolillos para que los números cuadren. Hemos recuperado clientes, pero la cuenta de resultados…»

Ante 2024 y los siguientes años, considera que «La Rioja tiene ante sí un reto importante, porque tras la superación de la pandemia el turista nacional ha vuelto a las costumbres y hábitos de siempre, al turismo de sol y playa. La Dirección General de Turismo de La Rioja tiene un reto complicadísimo y estamos esperando que pronto nos de a conocer las estrategias a seguir. Todas las comunidades autónomas de España tienen turismo de interior y todos peleamos por el mismo turista, porque el turista internacional nos tiene que descubrir todavía como destino rural y de naturaleza.Tenemos que tenerlo claro pronto e iniciar las campañas de inmediato, porque Fitur está a la vuelta de la esquina, se celebra en la tercera semana de enero, y ahí van a estar todas las comunidades vendiendo sus maravillas y sus atributos».

Mucho más optimista es la visión desde la Asociación de Viviendas de Uso Turístico (Arvutur). «El puente ha ido muy bien, al cien por cien, al menos las 115 viviendas agrupadas en nuestra asociación, y la mayoría de las reservas eran para cuatro noches, así que fenomenal», explica su presidenta, Susana Díaz, quien también acoge con esperanza lo que queda de ejercicio. «Nochebuena va más despacito, pero Nochevieja, el fin de año, se presenta francamente bien», señala, para admitir que «no nos podemos quejar de este 2023. Nos hemos mantenido con fines de semana, como siempre, así que el año no ha ido mal y el cierre es muy positivo. Yo, de hecho, creo que ha ido incluso mejor que antes del covid».

En San Millán de la Cogolla, y en general en todo el Valle de la Lengua, la afluencia de gente se empezó a ver ya desde el martes. «Aunque todavía no era festivo se empezó a notar la llegada de visitantes, muy interesados en la cuna del castellano», explica Adrián Fernández, guía turístico en los Monasterios de Yuso y Suso, quien explica que «no solamente se ha notado en las visitas a los monasterios, sino también «en los alojamientos turísticos que tenemos por la zona», con una alta ocupación, informa Ainhoa Pablo.

Haro es otro de los destinos riojanos por excelencia en este macropuente, con el Barrio de las Bodegas con presencia constante de visitantes durante todos los días, como también se apreciaba ayer en las terrazas de Muga o Viña Tondonia, repletas de turistas. Desde el Hotel Ciudad de Haro, Andrea recalca que «estamos bastante llenos, con las habitaciones casi completas», para asegurar, en declaraciones a Ainhoa Pablo, que «ha sido un buen puente».

Briones ha tenido gran tirón también en este puente. «Ha sido «bastante bueno», explica Virginia desde la oficina de Turismo de la localidad, desde donde se explica que «este año se nota un poquito más esa intensidad en la afluencia de gente, ya que el año pasado estuvo más repartida». En ello coincide también Gerardo Cueto, del hotel y restaurante Los Calaos, quien, tras aclarar que «a nivel de facturación se hizo más el año pasado, porque los festivos fueron martes y jueves y la gente aprovechaba los dos fines de semana», señala que «estos cinco días son más intensos, lo podemos comparar un poco con la Semana Santa. La parte del comedor la hemos tenido llena y de las doce que tenemos nosotros hemos llenado el 90%», informa Ainhoa Pablo.

Desde el Parador de Turismo de Calahorra, su directora, Julia Navarro, asegura que dentro de este puente el miércoles y el jueves (7 y 8 de diciembre) «han sido los de mayor ocupación» con todas sus habitaciones completas. Por otro lado, apunta que el sábado se nota una menor afluencia de turistas ya que «muchos han adelanto la salida». Quizá, también, porque «la Navidad se espera bastante buena». Por otro lado, destaca que los clientes del Parador que han acudido a las actividades o enclaves turísticos de otras zonas de La Rioja «han venido encantados». Julia Navarro, representante además de la Asociación de Hostelería de Calahorra, apunta que en bares y restaurantes el efecto del puente diciembre se notado más «a mediodía» en comidas y vermús, informa Isabel Álvarez.