De Logroño a Senegal: nace Dimbale, una nueva ONG riojana

Más de 4.000 kilómetros separan La Rioja de la región de Dabaly, en Senegal. Mucha distancia que no se ha convertido en excusa para que la logroñesa Cristina Hierro y David Molinero, su pareja, se hayan propuesto hacer todo lo posible por mejorar la atención sanitaria de la zona. «El mundo tiene cada vez menos fronteras», señala la riojana. «Además, resulta más fácil de lo que la gente piensa, lo que hace falta es, sobre todo, voluntad», añade Molinero. Y para convertir esas intenciones en realidad, ambos han constituido la ONG Dimbale, término que significa 'ayudar' en un dialecto de Senegal.

Molinero es empresario, además de secretario de la organización. Hierro, por su parte, trabaja en Calahorra como ginecóloga y es la presidenta de Dimbale. Residen en Logroño y fue en 2018 cuando empezaron a amasar su proyecto. «Tenemos un muy buen amigo que es de un pueblo de Senegal llamado Kabacoto», expone el secretario, aragonés de nacimiento. «Viajé allí por primera vez en aquel 2018, vi lo que había y se nos ocurrió colaborar con la parte sanitaria», añade. «Él me dijo 'tenemos que hacer algo'», apostilla la riojana, quien recuerda que ya en aquel momento realizaron un primer envío de material. «Luego hemos hecho otros y el año pasado ya viajamos los dos juntos», cuenta.

En ese viaje, ambos pudieron ser testigos de la realidad de toda la zona. «La infraestructura está muy deteriorada, tanto en los centros de salud como en el hospital, y también tienen mucho déficit de material», lamentan. «Además de esa escasez, el material con el que cuentan necesita una renovación y los profesionales, aunque se esfuerzan un montón, necesitan formación continuada», añaden antes de poner un ejemplo: «En el centro de salud de Kabacoto cuentan con un ecógrafo, pero no lo pueden usar porque la matrona no tiene los conocimientos precisos».

Por todo eso, en los envíos ya realizados les han mandado «el material básico para una atención sanitaria mínima»: guantes, mascarillas, jeringuillas, agujas, suturas, medicamentos básicos, termómetros o tensiómetros.

Eso que empezó como una aventura en solitario de la pareja ya ha tomado forma de ONG, algo que les permitirá ampliar sus acciones. «Nuestro objetivo es brindar soluciones duraderas, que fortalezcan las capacidades locales para que estas mejoras permanezcan en el tiempo», recalca Hierro. Quieren actuar, por lo tanto, en tres vertientes: proporcionando, como ya han hecho, equipamiento médico, así como mejorando las instalaciones y formando al personal sanitario local.

Ahondando en esas metas, uno de los proyectos en los que están inmersos está relacionado con los partos. «Es donde empieza la vida y tiene que comenzar de un modo seguro», afirma Molinero. Por ello, su objetivo es actuar en un doble sentido: uno general en forma de infraestructuras que beneficien a todos los nacimientos que se registren en la zona, y otro en forma de kits desechables para cada parto. «La OMS cuenta con una lista de suministros para atenderlos de un modo seguro, los comparamos con los que hay allí y vimos que no había ni toallas limpias para secar a los bebés», ejemplifica Hierro. «En nuestros kits hay desde esas toallas hasta gasas o pinzas para cortar el cordón umbilical», enumera la riojana.

Para hacer frente a esos retos, la ONG Dimbale ha contado, hasta el momento, con el apoyo del entorno más cercano de sus fundadores. «Y ahora ya se ha sumado alguna empresa y estamos en contacto con varias más», resalta Molinero, quien cuenta que cualquiera puede hacerse socio de la organización. «A través de nuestra web pueden hacer aportaciones periódicas o puntuales, tanto de dinero como de cualquier otro material», cuentan. «Y también se pueden hacer voluntarios», apostillan.

Aunque no descartan ampliar su radio de acción en un futuro, sus proyectos se centran, de momento, en esa zona de Senegal, donde su ayuda siempre es bien recibida. «Es una fiesta: vienen el alcalde, el imán, el profesor de la escuela, el director...», enumeran. «Nos dieron hasta diplomas y estamos en contacto con el doctor del centro, al que le contamos lo que vamos haciendo: ellos tienen muchas ganas de trabajar y les encantaría hacerlo en las mejores condiciones», apostillan. Y para ello, la ayuda riojana será fundamental.

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