UTE Logroño Limpio se lanza a «barrer la violencia contra la mujer»

Números que arrancan vidas, cifras que acaban con los sueños, esperanzas y futuros de mujeres. Un problema de una sociedad que debe ser erradicado ya. Con urgencia. Y a ello está convocada toda la sociedad, desde los que mandan con el BOE hasta nosotros, los ciudadanos de a pie. La UTE Logroño Limpio está en ello, ha captado el mensaje e impulsará durante tres días una campaña destinada a «barrer entre todos la violencia contra la mujer».

Es el lema escogido con el que a partir del lunes 25 –Día internacional contra la violencia de género– y hasta el miércoles 27, las más de 220 personas que conforman el servicio de limpieza y recogida de la ciudad de Logroño realizarán su trabajo.

«Un compañero nuestro en Zaragoza decidió hace tres años que nuestros trabajadores mostraran a la sociedad el compromiso contra esta lacra, de él nació la idea», avanzó este viernes José Luis Hernández, gerente de UTE Logroño Limpio.

Lo harán recorriendo las calles de la capital riojana con un chaleco rosa «que rompe con la estética de siempre» y con una pegatina en la luna delantera de los casi 50 vehículos de limpieza en la que se podrá leer el lema de la campaña: 'Vamos a barrer entre todos, la violencia contra la mujer'. Un lema escogido por un sector que está en contacto directo y permanente con la sociedad. A todas horas, en todos los espacios y arterias de la ciudad. Compartiendo el mismo lugar con las diferentes clases sociales y de edad. Un espejo perfecto. «Creemos que puede ser una buena oportunidad para visibilizar este problema. Estamos en todos los sitios y con nuestra ropa de alta visibilidad vamos a intentar que todo el mundo pueda ver una reivindicación que es de todos», aseguró Hernández.

Una iniciativa que es pionera en Logroño. «Es la primera vez que ponemos en práctica esta campaña en la capital. Tomamos el relevo de otras ciudades que lo llevan haciendo desde hace varios años. Desde las 6 de la mañana hasta las 6 de la madrugada, los tres turnos que conforman la empresa intentarán ponerse en contacto con los ciudadanos para romper esa barrera que a veces parece que existe.

«La idea es configurar un contacto directo entre el trabajador y el ciudadano. Queremos omitir a la empresa, tienen que ser los propios trabajadores quienes hablen con los ciudadanos y muestren el problema real que existe», explicó el gerente de la UTE.

Una labor, una iniciativa que es voluntaria, ya que ningún trabajador tiene la obligación de ataviarse con el chaleco. Todo nacerá de la voluntad de los cerca de 220 trabajadores, que en tres turnos, recorrerán Logroño los días 25, 26 y 27 de noviembre.

Una campaña que coincide con el Día internacional contra la violencia de género, declarado por el movimiento feminista latinoamericano en 1981 y puesto en valor de forma oficial por las Naciones Unidas en 1999. Veinte años después, su lucha será muy visible en Logroño. En sus parques, calles, avenidas y carreteras de la capital. Una reivindicación que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Logroño, desde la concejalía de Medio Ambiente. «Al ser nosotros los promotores de la idea, no era una campaña estrictamente municipal, por lo que nos dijeron que no querían entrometerse en la organización de la campaña».

Apoyarán desde fuera con el logo estampado en la pechera del chaleco. Todo suma, a una lacra que debe exterminarse cuanto antes por completo. Asociaciones vecinales, colegios, institutos, diferentes organizaciones sociales e instituciones se aúnan en convertir la violencia de género en un problema de todos. Y es que solo con una ayuda común de todas las estructuras y capas sociales de la sociedad, con un apoyo global de toda la ciudadanía, se podrá fulminar la violencia de género.

UTE Logroño Limpio lo hará intentando visibilizar a todo el mundo, un problema que, pese algunos, existe, es real. Puede que sea un grano de arena en medio del desierto, pero ya está sembrado. «Creemos que puede ser una buena iniciativa para visibilizar y concienciar a todos los ciudadanos de Logroño», añadió José Luis.

Porque la pérdida de la vida es el final de un oscuro y tenebroso camino. Y se debe visibilizar y poner las luces cortas para que todos los ciudadanos lo conozcan. El lunes es solo un ejemplo de una iniciativa que debe implicar también a todos nosotros.