Logroño interioriza la norma y comienza a acostumbrarse

«No se trata de llevarla para evitar sanciones, sino para evitar contagios...». Así se expresaba quien regenta una tienda mientras reconocía que, ahora sí, el uso de la mascarilla es mayoritario. «Al salir de casa me he ido fijando y todos llevaban, del tipo que sea, incluso quienes iban en coche», precisaba satisfecha... aunque tampoco se atrevía a asegurar que la llevase el 100%.

La realidad es que desde primera hora de la mañana las idas y venidas se sucedían con 'enmascarados' arriba y abajo, aunque habría que recordar que debe cubrir desde parte del tabique nasal hasta el mentón, incluido, con lo que queda claro que ahora no solo hay que usarla siempre, sino aprender a hacerlo.

Mención aparte merece el hecho de que su uso quede excluido «en el momento en el que se estén consumiendo alimentos o bebidas». Ayer, por fin, la ciudadanía que se dejó ver en bares y terrazas también lo hizo 'cubierta', y comenzaron incluso a proliferar los expertos en descubrirse solo y exclusivamente para el trago o el bocado.

Del cumplimiento de las medidas recogidas en el acuerdo de la Consejería de Salud, en el caso de Logroño, será la Policía Local la encargada de vigilar. Los agentes locales realizarán, según informó el Ayuntamiento, campañas específicas de información y concienciación para que la ciudadanía cumpla por el bien de todos.