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Hace apenas una hora acaba de finalizar la misa funeral en memoria del teniente coronel de la Guardia Civil y jefe de los GAR, Jesús Gayoso, fallecido por el COVID-19, en la iglesia de Nuestra señora de Valvanera de Logroño. ... La solemne ceremonia, dirigida por el padre capuchino Gerardo Solas, ha resultado conmovedora por la entereza que durante ella han transmitido tanto la viuda de Gayoso, Lourdes Estívariz, como sus hijos Luis y Jesús. Los tres han estado acompañados por familiares, compañeros del teniente coronel, diversas autoridades, representantes políticos y coralistas y músicos tan íntimamente unidos a Estívariz que han participado de forma activa en la celebración.
A las 12.24 horas de la mañana, la pequeña sinfónica integrada por profesores del Conservatorio de Haro, colegas profesionales de la viuda de Gayoso, han interpretado el Adagio en G menor de Albinoni. Delante del altar, a la altura del primer banco en el que se han sentado la esposa y los hijos del jefe de los GAR, había una foto de Gayoso uniformado, posando delante de un helicóptero.
La homilía ha servido para «agradecer a Jesús» que deja «una gran herencia a su familia, a sus compañeros y a sus amigos«, ha destacado Solas. »Tu vida, tu buen hacer, tu trabajo bien hecho, tu historia no terminan aquí«, ha añadido.
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La celebración ha continuado alternándose las intervenciones de las voces blancas del Coro Juvenil, dirigido por Noelia Santos, y del Coro Sinfónico de La Rioja. Todas las piezas interpretadas han sido seleccionadas cuidadosamente por Lourdes Estívariz, según explicaba la soprano solista, María José Santos de Dios.
Casi al término de la ceremonia ha tomado la palabra Luis, en su nombre y en el de su hermano Jesús. El joven ha leído una carta dirigida a su padre en la que le ha agradecido todos los momentos vividos con él, los valores transmitidos y «las herramientas que nos diste para salir adelante». Además le ha prometido que cuidarán de su madre y de su «segunda familia«, en referencia a los GAR, lo que ha que ha sido respondido con una enorme ovación. Como la recibida por el guardia civil que, a continuación, también se ha dirigido brevemente a los asistentes: «Gracias mi teniente por dar una lección ejemplar; la muerte no es el final; siempre a sus órdenes; siempre GAR«. Y con la voz muy entrecortada, una representante del Coro Juvenil se ha dirigido expresamente a la viuda de Gayoso, a la que ha entregado un ramo de flores, para decirle: »Siempre nos has cuidado como unos hijos, ahora nos toca cuidarte como a una madre«.
La celebración eucarística ha transcurrido con normalidad (todos los asistentes llevaban mascarillas), salvo por el desvanecimiento de una pequeña coralista que inmediatamente ha sido evacuada.
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