Serán pronto casi 1.700 gendarmes y componen el brazo armado de la Guardia Civil, la Gendarmería Francesa, el arma de Carabinieri de Italia y la Guarda Nacional Republicana de Portugal. Su misión es evitar que el yihadismo se haag fuerte en el Sahel, la ... región que limita al norte con el desierto del Sáhara y al sur con el África central. Están desplegados en países como Mauritania, Mali, Niger, Chad, Burkna Fasio y Senegal (la mayoría excolonias francesas) para intentar mantener la seguridad y ayudar con ayuda humanitaria y sanitaria a la población local. Sus integrantes forman parte del Proyecto de Vigilancia e Intervención en el Sahel (GAR-SI Sahel), cuyos coordinadores se reúnen deste este miércoles en Logroño para evaluar el desarrollo de la II fase de este despliegue, en el que se prevé la creación de 7 nuevas unidades.
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La Unidad de Acción Rural de la Guardia Civil acogerá durante dos días el seminario de coordinación del proyecto 'Grupos de Acción Rápida Vigilancia e Intervención en el Sahel, llamado GAR-SI SAHEL, un proyecto europeo que tiene como objetivo mejorar la seguridad y extender la acción del Estado en la lucha contra el terrorismo, en especial el terrorismo, en una de las zonas más sensibles para la seguridad de la Unión Europea. Está financiado por la Unión Europea, con 41.6 millones para la primera fase y con 25 millones en la segunda fase, según ha explicado a la prens el director del proyecto, el General de División de Cuerpo Francisco Espinosa, quien encabeza la delegación reunida en Logroño que integran 12 coordinadores europeos de los seis países implicados. Entre los objetivos específicos está hacer una balance de la fase I y orientar la la nueva fase de ejecución. La primera, que finalizó en septiembre pasado, culminó con la formación y equipamiento de más de 800 gendarmes encuadrados en 7 compañías GAR-SI, pero otro de los resto evaluar el desarrollo de la segunda fase, que prevé la creación de 7 neuvas unidades intgradas por 872 efectivos.
Entre las operaciones que ya han desarrollado las unidades formadas en la primera fase, Espinosa ha citado la incautación de numerosas armas, estupefacientes, explosivos, medicamentos y vehículos, procedentes de grupos del crimen organizado y organizaciones yihadistas, que se entregaron a las autoridades judiciales correspondientes.
También se han interceptado inmigrantes irregulares captados por organizaciones de trata de seres humanos y se han prestado numerosos auxilios a la población civil, «a la que hay que ganarse» para que la unión del país se haga «más fuerte» y confíen en «el Estado para solucionar sus problemas, no en los terroristas». «La lucha contra el terrorismo también consiste en ganarse el corazón de la población para que la unión entre ellos y nosotros sea más fuerte y comprendan que quienes van a solucionar sus problemas va a ser la acción del Estado y no los terroristas«.
La formación de los cuadros de mandos y formadores se ha llevado a cabo en el Centro de Adiestramientos Especiales (CAE) e la UAR, donde durante dos meses estos gerdarmes africanos han aprendido la técnicas antiterroristas que se utilizaron en la derrota de ETA. El personal de base se ha formado en sus países de origen.
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Fruto de estas acciones, varias Unidades ya han sufrido bajas en enfrentamientos armados: el 12 de octubre una Sección del GAR-SI se enfrentó a más de cien terroristas en la frontera entre este país y Mali. Murieron 5 componentes de la Unidad y más de 20 terroristas.
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