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La procesión del Encuentro, una de las más emblemáticas de la Semana Santa de Logroño, tuvo que suspenderse por la lluvia cuando apenas quedaban 60 metros a los pasos para coincidir en el Espolón. Una voz por megafonía advirtió a las 23.10 horas de ... que la procesión se suspendía, una vez que la lluvia, cuando era inminente el encuentro, arreció fuerte. El paso de La Soledad fue tapado y lo llevaron en volandas de regreso a la concatedral de La Redonda. Minutos después la lluvia cesó y el paso del Nazareno continuó, más pausado, su regreso a la iglesia de Santiago.
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El paso del Nazareno había partido puntual, a las 21.45 horas, desde la iglesia de Santiago el Real dando comienzo así a la procesión del Encuentro, una de las más emblemáticas de la Semana Santa de Logroño. La salida se produjo ante una gran espectación puesto que cientos de personas aguardaron en silencio la salida del primer paso. El viento y algunas gotas de agua aportaron algo de incertidumbre a la salida. De hecho, nada más sacar el paso al grito de un emocionante «¡Adelante, hermanos, arriba!» empezó a llover.
La procesión se detuvo unos instantes, los tambores enmudecieron y no fue hasta minutos después, cuando se cantó la primera saeta, cuando el paso continuó su marcha con normalidad, al resguardo de los edificios y las calles enjutas del casco antiguo. Quizá por esto mismo el paso de La Soledad se adelantó a la salida prevista (22.15 horas) unos minutos, también ante una gran cantidad de público y acompañada no sólo de tambores, también de trompetas.
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El temor por la lluvia y la posible suspensión estuvo presente durante toda la procesión hasta que, finalmente, se cumplió el peor de los pronósticos. Fue una lluvia intermitente, igual que el viento, pero suficiente para optar por la suspension. Si bien, ya con el paso de La Soledad a resguardo, el del Nazareno continuó su marcha de regreso como una nueva e improvisada procesión individual.
El Nazareno es un paso relativamente nuevo, obra del dúo de escultores riojanos Rubio y Dalmati, soportado por 42 porteadores de la Hermandad de Cofradías de la Pasión de la Ciudad de Logroño. En cambio, la imagen de La Soledad es de 1694, donada por la familia Unsain, igual que el Santo Sepulcro. Eso sí, en las últimas décadas se le ha añadido un vestuario diseñador por el profesor de Dibujo Francisco Rodríguez Garrido y con una diadema de Casa Marcos Joyero.
El paso del Nazareno parte desde la iglesia de Santiago el Real, recorriendo las calles Marqués de San Nicolás, Martínez Zaporta, Portales y González Gallarza, hasta salir a Muro de la Mata. Más de una hora de tránsito. La imagen de La Soledad parte más tarde desde la concatedral de La Redonda, recorriendo solo Portales y Muro del Carmen hasta llegar al Espolón. Apenas una hora de recorrido. Las dos imágenes se hubieran adentrado de nuevo juntas, tras el encuentro, en el casco antiguo por Marqués de Vallejo y Hermanos Moroy hasta González Gallarza, para despedirse en Portales y regresar cada una a sus templos de origen, pero este año no ha podido ser por la lluvia. Por poco, apenas 60 metros y unos minutos, pero no hubo encuentro.
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