El mes de junio siempre ha sido el momento de la llegada de los grandes rebaños de ovejas a la zona serrana del Alto Najerilla, en una migración pastoreada conocida como trashumancia. Se denomina así el desplazamiento que cada año realizan algunos rebaños que se ... trasladan desde el sur, donde han pasado la mayor parte del año por las mejores temperaturas que propician pastos más óptimos de invierno, para subir a los puertos, tal y como verbalizan los pastores trashumantes la realización de la ruta.
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El trayecto se lleva a cabo en los dos sentidos, ya que tras pasar el verano en los prados serranos, que por su mayor altitud conservan mejor la frescura de los pastos, al llegar el otoño se vuelven hacia el sur. Para realizar este traslado ganadero se crearon las cañadas, unas rutas que cruzan la meseta castellana y que permiten el paso de los ganados trashumantes en su viaje de norte a sur y viceversa, buscando los mejores pastos. En su conjunto forman un amplísimo sistema de caminos de distinta anchura.
Estas vías se clasifican según sus medidas de la siguiente forma: cañadas, 75 metros; cordel, 38 metros; vereda, 21 metros; y colada, de anchura variable. En las cañadas existen ciertos ensanchamientos donde el ganado solía detenerse al final de cada jornada conocidos como 'descansaderos'; los 'abrevaderos', pilones, arroyos o remansos donde el ganado bebía; y las 'majadas', lugares donde se pasaba la noche, el ganado recogido y los pastores a resguardo en los 'chozos'. Todas estas vías y elementos accesorios, en conjunto, reciben el nombre de vías pecuarias y se fijaron por el Honrado Concejo de la Mesta, institución fundada por Alfonso X el Sabio allá por el siglo XIII, y que todavía se mantienen vigentes.
Ni que decir tiene que en sus comienzos y hasta hace en torno a cincuenta años, la trashumancia se hacía a pie, con los pastores acompañados de sus fieles perros de pastoreo y con caballerías y burros para aliviar algo las caminatas y poder transportar todos los enseres necesarios para tan largo periplo. Luego se pasó a trasladar los rebaños en trenes o camiones.
Este año, un rebaño de unas 500 ovejas llegará el próximo día 22 a Brieva de Cameros para participar en una nueva edición de la Fiesta de la Trashumancia. Lo hará después de recorrer a pie en torno a 580 kilómetros desde la cacereña localidad de Cañaveral, para pasar el estío pastando en los prados de las Siete Villas.
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