«Las líneas no están planteadas para ganar dinero, sino para vertebrar la comunidad»

– Las líneas interurbanas acumulan en un año un déficit de 2,17 millones de euros. ¿Ser deficitarias pone en riesgo su viabilidad?

– Es un servicio imprescindible que no está planteado como una forma de ganar dinero, sino de vertebrar la comunidad y dar servicio a los riojanos. Si dejásemos de apostar por estas líneas dejaríamos abandonada a La Rioja rural. Así que no solo se va a mantener el servicio, sino que se va a mejorar y aumentar.

– ¿Cuál es la causa de ese déficit económico? ¿Es un servicio infrautilizado?

– No se trata de que las líneas vayan vacías, sino que se debe a diversos factores, como el kilometraje que recorre cada autobús, frecuencias... Es más, existían líneas en las que pasajeros se quedaban fuera y hemos reforzado la capacidad. Además se ha apostado por potenciar los carnets de transporte, abonos... que reducen los ingresos pero permiten un mayor uso y fidelización. El objetivo que perseguimos es vertebrar al territorio porque si no lo hacemos sería el principio del fin para buena parte de la comunidad. Estas líneas creemos que son una piedra angular para los pueblos de La Rioja y también para la sostenibilidad.

– ¿Están previstos cambios en el autobús interurbano?

– En los siete meses que llevamos en el Gobierno se han producido muchas readaptaciones. Estamos revisando las líneas porque, como todo, son mejorables. Y las mejoras no solo significan invertir dinero, sino que pueden ser adaptar horarios, ajustar líneas... Y para eso hemos mantenido y mantenemos reuniones con los alcaldes y tomamos decisiones. Por ejemplo, en el tema de los horarios, ya se ha fijado una frecuencia más temprana para el de Arnedo y Calahorra que da servicio a La Rioja Baja. Había una necesidad y se ha solventado. Tengo que agradecer el trabajo de los responsables de la Consejería y de las empresas de transporte, que se han esforzado por dar soluciones.

– Citaba usted que este servicio sirve para mejorar la sostenibilidad. ¿Por qué?

– Hay que apostar por el transporte público que dé un buen servicio. Los autobuses sirven para quitar vehículos de las carreteras, para reducir las emisiones de gases contaminantes y está claro que ese también es uno de los objetivos que buscamos.